Ana María Aldón no para de darle disgustos a su marido, José Ortega Cano. El último, y que al torero le ha sentado, nunca mejor dicho, a cuerno quemado, es su visita a una clínica de reproducción asistida para preguntar los pasos que debe seguir para ser madre de nuevo, eso sí, sin el semen de fuerza de Ortega: con el de un donante anónimo.
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José no tenía el menor conocimiento de esta circunstancia, porque Ana la sacó a la luz mediante una exclusiva en Fiesta, el programa en el que se sienta a hablar de su vida los fines de semana. La andaluza deja bien claro que en la iniciativa no tiene cabida el semen del padre de su hijo, a pesar de que él expresó su ilusión por tener una niña con la sanluqueña.

Como ya hemos informado, la firma del divorcio podría producirse la próxima semana en Madrid. De mutuo acuerdo y sin pensión compensatoria, aunque Ortega se hará cargo de todos los gastos relacionados con el hijo que tienen en común. Aldón ha visto varios pisos de alquiler cercanos al colegio del niño, y que, además, están en la misma zona donde se encuentra el chalet en el que ha convivido con José estos últimos años.
La ruptura, como decimos, es muy civilizada, y los dos no quieren crearle ningún trauma a su hijo. Al contrario, la separación es, a pesar de dolorosa, armónica y sin problemas.
