Es una tradición de su país desde hace tiempo inmemorial, celebrar el Día de los Muertos, una jornada en la que los mexicanos recuerdan a sus seres queridos fallecidos en un ambiente festivo, lejano de todo lo macabro.
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Y Genoveva Casanova se une a dicha celebración montando su propio altar fúnebre con el que homenajea a personas muy especiales que ya no están entre nosotros y a las que ella sigue considerando tres de los seres que más han marcado su existencia, sus abuelos y la que fuera su suegra, la duquesa de Alba. Precisamente, hace apenas un mes falleció su abuelo, un hombre al que se sentía muy unida. Al igual que le ocurría con la duquesa.
La ex mujer de Cayetano Martínez de Irujo enseñó el altar en el transcurso de una fiesta organizada por la marca de tequila Don Julio en Madrid. En él se veían imágenes de esos seres queridos, flores, objetos personales de los difuntos, platós con sus comidas favoritas.

Genoveva es una mujer muy religiosa, respetuosa con las tradiciones de su país, como esta del Día de los Muertos, y aunque vive desde hace veinte años en España tiene a México en su corazón. Allí sigue viviendo su familia y suele viajar todos los años a tierras aztecas para visitarla.
