Desde el pasado viernes, Kiko Rivera se encontraba ingresado en el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla tras haber sufrido un ictus. Durante el fin de semana, no recibió la visita de su madre y de su hermana porque, en su estado, podría verse más alterado de la cuenta. Este lunes, finalmente ha recibido el alta.
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El hermano de Fran y Cayetano ha abandonado las instalaciones hospitalarias para dirigirse a su casa de Castilleja de la Cuesta y continuar con su recuperación. Desde el coche, conducido por Irene Rosales, ha sacado su pulgar como símbolo de fuerza. Con una capucha y la mascarilla puesta, Kiko no ha dado declaraciones al respecto.

El sábado, el DJ fue trasladado a planta. Desde allí, envió un mensaje a sus seguidores. Este lunes, horas antes de recibir el alta, también ha compartido otro mensaje en Instagram, en el que deja claro que este percance ha marcado un punto y aparte en su vida: "Mi vida ya no volverá a ser la misma".

Estos días ha estado acompañado por Irene, a quien le dedicó unas palabras de agradecimiento en redes: "No me ha dejado ni un minuto", escribió. También recibió la visita de su prima Anabel Pantoja, de su amigo Luis Rollán y de su primo Manuel Cortés, hijo de Raquel Bollo y Chiquetete.
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Su hermana, que se desplazó hasta la recepción del hospital para preguntar por él, ha dicho en El programa de Ana Rosa: "No he podido ver a mi hermano y tampoco he podido hablar con él directamente. Lo que sé es porque a mí me lo transmiten".