Este viernes ha salido a luz Historia secreta de mis mejores canciones (Espasa), el nuevo libro de Miguel Bosé en el que el cantante en el que desvela lo que había detrás de algunos der sus títulos más conocidos o con más éxito. Desde su primer gran éxito, Linda (escrito por Facchinetti, Negrini, y Escolar, y traducido del italiano original), allá por en 1977, pasando por Bandido o Los chicos no lloran, a Bajo el signo de Caín y otros muchos.
Miguel debía haber viajado a España para presentar este cuidado y lujoso volumen, con el que también se pueden escuchar las canciones mientras que se lee mediante un código QR. Pero una inoportuna operación de hernia discal le ha retenido en México.
El hijo de Luis Miguel Dominguín y Lucia Bosé cantaba, elegía o componía (no todos son suyos) sus temas inspirándose en el momento personal que estaba viviendo, enamorado, pasional, triste por una ruptura, entristecido por guerras y conflictos , concienciado por el antibelicismo, y el día que le contó a la pequeña Bimba Bosé, su sobrina, cómo era el diablo, o fascinado por sus emociones como padre.
Además de la letra de cada tema, el artista explica por qué y cómo le llegó la inspiración. Las composiciones de Bosé son la historia de sus amores, de sus diferentes opciones sexuales a lo largo del tiempo. En la canción Lento cuenta una pasión con una mujer escultural: "Cuando la escribí estaba teniendo una aventura amorosa con una mujer de insoportable belleza, misma edad, tal vez algo mayor, dueña de un cuerpo de proporciones insultantes. Una diosa dorada amazónica. Nunca estuve enamorado de ella, lo juro, pero sí garantizo haber estado encoñado. Nunca más exacta fue la expresión. Me convirtió en un ser insaciable, incapaz de decir que no", relata el cantante de 66 años.
En Nena describe otro amor tórrido con una costarricense: "Aquel amor, hecho de corazón y carne, de promesas y mentiras, y de caprichos, duró algunos años. Los más placenteros, más armoniosos de mi vida", recuerda.
En Amapola, Bosé habla abiertamente de la heroína, el opio y la morfina, de la esclavitud que provoca. "La droga lo es todo para su adicto", advierte el cantante. En Te comería el corazón, se refiere abiertamente a un "acto sexual de altísima pasión, rodado a semi cámara lenta", cuenta.
En No encuentro un momento para olvidar, dedica su letra a una pasión renunciada con otro hombre, "que mientras duró, fue una de las más inolvidables que jamás tuve", relata. "Pocos fueron los días que pasamos fuera de aquella cama, no había tregua, no hubo descanso, nos respirábamos el aire el uno al otro. Los orgasmos eran dulces muertes que se sucedían", recuerda el artista.
El último texto de estas sorprendentes confesiones íntimas, referido a la canción Estaré, lo dedica Miguel Bosé a sus hijos Tadeo y Diego: "En el instante en que recibes un hijo se abre frente a ti un jardín de emociones totalmente nuevo. A partir de ese momento estás dispuesto a todo. A matar y a morir. Un hijo es esa nueva parte de ti que nunca pensaste se fuese a partir. Y cuando crezca dará igual que te niegue: lleva tus manos plasmadas en las suyas, que te mienta o se mienta", reflexiona Bosé. Estaré, dice, "es un legado, un pacto, un testamento", confiesa. "Es el mapa del tesoro, es el amor de un padre por sus hijos. Gracias la vida. Dedicado a todos los padres y las madres del mundo", señala.
Un Miguel Bosé inédito que va de los excesos a distintas formas de de amor, para acabar con lo más importante de su vida actual: sus hijos. Estaré es su promesa de que lo tendrán siempre, quiere decirles que nunca les fallará.

Historia secreta de mis mejores canciones
En Historia secreta de mis mejores canciones, Bosé descifra la intención de sus letras y muestra fotografías inéditas y portadas de sus discos, a la vez que invita a escuchar sus canciones a través de códigos QR para acompañar la lectura. Tras su libro autobiográfico El hijo del Capitán Trueno, el cantante vuelve con esta publicación en la que se centra en 60 de sus canciones, entre ellas Mi libertad, Súper superman, Don Diablo, Amante bandido, Nena, Bambú o Morenamía.
"Me temo que este libro va a romper muchas ilusiones. También historias arraigadas desde hace tiempo. Lo siento. No es mi intención ni la de este recopilatorio. Pero creo que, tras tantos años de licencia, llegó el momento de descifrar los secretos escondidos, esos que he venido guardando en cada una de estas 60 canciones", avanzó Bosé.
"Si se rompen sueños o caéis en decepción, no me echéis la culpa. Hubieseis podido perfectamente saltar la página y quedaros como estabais", ha advertido también.