El culebrón de Tamara Falcó e Íñigo Onieva no para de tener giros. Si este jueves parecía abrirse una puerta a la reconciliación porque habían retomado el contacto tras tres semanas de distanciamiento, este viernes, la marquesa de Griñón la ha cerrado de golpe.

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La hija de Isabel Preysler ya no atesora ninguno de los recuerdos con su exprometido en redes sociales. De 661 publicaciones que tenía Tamara en Instagram, se ha quedado con 642 y ni rastro de los dos años de amor con Onieva.

Él, por su parte, todavía mantiene las publicaciones románticas que se habían dedicado en redes desde que empezaron a salir en 2020. Al empresario de la noche le está costando pasar página y por este motivo se ha marchado de viaje con su madre, Carolina Molas. Según esRadio, el destino de madre e hijo es Estambul.

La familia de Onieva está siendo su "mejor apoyo". El pasado domingo, el diseñador de coches reaparecía ante los medios arropado por su madre, sus hermanos y su abuela para dar la cara, admitir sus errores y reiterar su arrepentimiento.

Tamara, por su parte, también está de "viaje". "Casi se me escapa decir dónde está, pero no podemos porque queremos dejarla tranquila", dijo Pablo Motos este jueves en su programa ante la sonada ausencia de la hija de Carlos Falcó en el plató.

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