La lucha judicial entre la Angelina Jolie y Brad Pitt continúa más activa que nunca. Uno de sus mayores conflictos es el Chateau Miraval, el castillo francés en el que se casaron y núcleo de un rentable negocio alcohólico que compartían al 50% hasta que la actriz vendió sus acciones sin, presuntamente, consultar a su ex, como habían acordado. Este jueves ha salido a la luz una carta que la protagonista de Tomb Raider escribió al padre de sus hijos y que arroja nuevos datos sobre dicho enfrentamiento.
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Se trata de un mail que Jolie envió a Pitt el año pasado, explicándole sus motivos para deshacerse de sus acciones en el negocio: "Es el lugar al que trajimos a los gemelos a casa, y donde nos casamos sobre una placa en memoria de mi madre. Un lugar en el que residía la promesa de lo que podría ser y donde pensé que envejecería. Incluso ahora es imposible escribir esto sin llorar. He atesorado mis recuerdos de lo que fue hace una década. Pero también es el lugar que marca el principio del fin de nuestra familia, y un negocio que se centra en el alcohol", decía, según el medio ET.
Angelina apunta a las adicciones del intérprete como el origen de sus problemas familiares y quiere pasar página: "Tenía la esperanza de que de alguna manera pudiera convertirse en algo que nos mantuviera unidos, y encontráramos luz y paz. Ahora veo cómo realmente me has querido fuera y lo más probable es que estés complacido por recibir este correo". Explica, además, que ha visto comportamientos desconsiderados y dinero malgastado en decisiones que no le fueron consultadas y zanja: "No puedo estar involucrada, pública o privadamente, en un negocio basado en el alcohol, cuando el comportamiento alcohólico dañó tan profundamente a nuestra familia".
Las uvas de la ira
Jolie era la propietaria del 50% de la finca y la bogeda a través de su empresa Nouvel LLC. A finales del año pasado, vendió su parte al gigante mayorista Stoli Group, un movimiento empresarial que derivó en una demanda por parte de Pitt, que responsabiliza a su ex de haber llevado a cabo esa venta a terceros sin su consentimiento y, por tanto, de forma irregular.
Ella, por su parte, ha contrademandado a Pitt y lo acusa de apropiarse de los viñedos de la finca francesa Château Miraval. Jolie alega que su ex y otros socios orquestaron una campaña para hacerse con el control de la bodega "en represalia por el proceso de divorcio y custodia para garantizar que ella no viera ni un centavo" del negocio. La demanda, en concepto de daños y compensación, asciende a la astronómica cifra de 252 millones de euros.
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