El regreso de Ana Rosa Quintana a su programa este lunes ha sido saludado con felicitaciones hacia la presentadora por muchos políticos y personajes conocidos: De Pedro Sánchez a Feijóo o Isabel Díaz Ayuso. La rival de Ana Rosa en la cadena de la competencia, Susanna Griso, ha dado una lección sumándose a las felicitaciones grabadas en vídeo de quienes dan la bienvenida a la emperatriz de las mañanas tras vencer la dura batalla contra el cáncer. Ojalá en España, en Europa y en el mundo entero reinara un espíritu tan esperanzador como el que desprende el hermoso gesto de presentarnos unidos contra los verdaderos enemigos, sean la enfermedad, el terror, las guerras, la desigualdad o el cambio climático que arruina el planeta.
Semejante despliegue de personalidades unidas en el saludo ante el inminente aterrizaje de la gran comunicadora muestra el poderío inmenso de la propia Ana Rosa Quintana, de su equipo y de todo Mediaset, cuya maquinaria funcionando al unísono exhibe la capacidad para poner firmes cuando hace falta nada más y nada menos que al mismísimo presidente del Gobierno, al jefe de la oposición, varias ministras, destacados presidentes de comunidades autónomas y dirigentes de formaciones tan antagónicas como Vox o incluso Jorge Javier Vázquez. La propia Ana Rosa ha agradecido el gesto: "No puedo estar más emocionada!! Compañeros y amigos estoy en deuda eterna!".
No puedo estar más emocionada!! Compañeros y amigos estoy en deuda eterna!
Esta isla de consenso, quizás solo una anécdota que en realidad sirve de promoción para el regreso de la jefa a El Programa de Ana Rosa, representa la paz, lo contrario de la crispación, la extrema polarización y la tensión que Telecinco explota como motor de su audiencia, de lunes a domingo y de la mañana a la noche. Las broncas, los insultos, las descalificaciones, la retórica más violenta, las vulgaridades más incalificables y el odio cainita entre distintos miembros de familias convertidas en guiñoles que se golpean componen desde hace años el modelo de programación, el principal ingrediente de sus realities y tertulias de le la cosa rosa, reconvertida en apaleamientos como los que se traen Kiko Rivera llamado mala madre a Isabel Pantoja, o atacando a su hermana o a su prima. Y no hablemos del largo e interminable enfrentamiento en torno al clan que cuelga de Rocío Jurado 16 años después de fallecer la chipionera.
Ojalá que Ana Rosa, cuyo magacín mañanero es notablemente menos incivilizado que otros de la misma cadena, sea capaz de vencer también ese tono extremadamente violento que vertebra cada tarde y cada noche la principal cadena de la cotizada que pilota Paolo Vasile. Recordemos que son precisamente las mañanas de Telecinco la franja que mejor funciona en Mediaset, liderando a diario y con gran diferencia los índices de audiencia, mientras que en el horario vespertino y en el prime time se les caen espectadores como el agua entre las manos.
La exclusiva de Ortega Cano
Es una magnífica noticia la vuelta de Ana Rosa Quintana. Pero también despierta expectación y curiosidad que la vuelta a la televisión de la periodista, traiga consigo el regreso a un plató de José Ortega Cano, uno de los personajes de una de las desdichadas familias que, inexplicablemente, pueblan la parilla de Telecinco con sus combates, y muchos de cuyos miembros están contratados por Berlusconi, porque cobran por insultarse en pantalla, salpicando con sus desgarradoras, patéticas y agresivas intervenciones el colorido mapamundi dibujado por los soldados del magnate y político italiano.
La gran exclusiva que adelanta Ana Rosa es la primera entrevista de José Ortega Cano después de muchos meses en los que solo se le ha visto huyendo de la prensa y en los que hemos contemplando al torero cartaginés increpando de forma airada a los reporteros de Sálvame, que no dejan de acosarle.
La situación personal del viudo de Rocío Jurado y su actual esposa Ana María Aldón sigue sin aclararse y todo son comentarios sobre una inminente demanda de divorcio del diestro, otros hablan de posible camino a la normalidad. Mientras tanto, el matrimonio sigue viviendo en el chalé familiar. Este sábado fueron juntos con su hijo José María a verle jugar un partido de fútbol, una escena parecida a la que unió siquiera por un rato a Shakira y Piqué. Hay oasis de paz.
Llama la atención que Ortega Cano haya elegido El programa de Ana Rosa para aclarar, de una vez por todas, su complicado momento conyugal, en el sentido de que podía haber elegido otro plató, donde habría cobrado mucho más de lo que pagan en el espacio matutino de Telecinco. Eso sí, su mujer está contratada por Fiesta, producido por Unicorn, la empresa de Ana Rosa.
El torero carece en este momento de representante como tal y es su hermano Aniceto quien, de algún modo, hace esa función. Se comenta que la persona que gestionó de forma profesional la última entrevista de Ortega en Mediaset nunca consiguió cobrar sus honorarios y rompió muy enfadada su relación profesional con el torero. Este domingo, Ana María Aldón ocupará su butaca el espacio que presenta Emma García, pero no será hasta el miércoles día 12, en el que, al ser festivo, se emite de nuevo este programa, cuando conoceremos su reacción a la entrevista de su marido. Tal vez veamos otro gesto conciliador que baje el suflé y siga la hermosa estela marcada por el vídeo de unánime apoyo a la gran Ana Rosa Quintana.
