David Beckham es uno de los rostros más populares del fútbol pese a estar retirado desde 2013. Por este motivo, el ex deportista firmó un acuerdo millonario de 170 millones de euros (150 millones de libras esterlinas) para convertirse en embajador del Mundial de Qatar de 2022.

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El contrato incluye además promover el turismo y la cultura del país durante los próximos diez años. Una decisión por la que el marido de Victoria Beckham está afrontando muchas críticas, pues el país vulnera constantemente los derechos humanos de varios colectivos, sobre todo el LGTBIQ+.

El Dr. Nas Mohamed, que se convirtió en el primer qatarí en revelar públicamente su homosexualidad y tuvo que "desertar" a Estados Unidos por "amenazas de muerte", ha criticado duramente a Beckham por su trabajo de promoción.

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"Apareces... recibes dinero y miras para otro lado. Además, enviáis el mensaje de que realmente no hay ninguna posibilidad de que escapemos de nuestra actual persecución y vivamos libremente", dice a Daily Mail.

Le culpa de representar una realidad "poco realista" de la vida de las personas LGTBI en Qatar: "La comunidad LGBT de Qatar teme por su vida. Las personas LGBT de Qatar corren un mayor riesgo de rechazo social, asesinatos de honor, terapia de conversión...".

Peter Tatchell, un reconocido activista del Reino Unido, también se dirigió al padre de Brooklyn Beckham en el citado medio asegurando que "es realmente decepcionante y espero que se lo vuelva a pensar una segunda vez porque ha cometido un gran error". De momento, el protagonista no se pronuncia.

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