Belén Esteban no da crédito. La princesa del pueblo defiende que la marquesa de Griñón haya dejado a Íñigo Onieva tras darse un beso con otra mujer, pero considera inaceptables sus últimas declaraciones acerca de la sexualidad.

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¿De qué declaraciones hablamos? De las que Tamara Falcó ofreció este fin de semana en un congreso sobre la "familia tradicional" en México: "Ahora estamos viviendo un momento muy complicado para la humanidad, hay tantos tipos distintos de sexualidades, hay tantos sitios distintos donde se puede ejercer el mal...".

Las palabras de la hija de Isabel Preysler han sido muy criticadas en redes. Belén se ha sumado a los comentarios negativos: "Yo soy cristiana y a mí se me cae la cara de vergüenza escuchar a Tamara con las gilipolleces y tonterías que decía", ha señalado este lunes en Sálvame.

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Tamara es la gran protagonista de la crónica social. Todo parecía felicidad cuando el pasado jueves 22 de septiembre anunciaba, pletórica, su boda con Íñigo Onieva. Tan solo un día después, se filtró el vídeo del morreo del diseñador de coches con otra mujer. A la hija de Carlos Falcó se le cayó la venda de los ojos y finalmente canceló su compromiso.

Su actitud fue muy aplaudida, ya que lejos de regodearse en el drama se mostró muy segura ante los medios. Sin embargo, los comentarios positivos han quedado ensombrecidos este fin de semana por sus polémicas declaraciones sobre la sexualidad en un congreso de corte ultraconservador.

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