El que fuera prometido de Tamara Falcó continúa en el punto de mira una semana después de que salieran a la luz unas imágenes suyas besando a otra mujer en el festival musical Burning Man. Son las primeras de una larga lista de comportamientos 'inadecuados' por parte del ingeniero que podrían ver la luz muy pronto, pues un grupo de mujeres, todas 'ex' de Iñigo Onieva, se habrían asociado para vender imágenes suyas a una importante cadena de televisión.
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El precio de las mismas no es nada desdeñable: 100.000 euros. Según ABC, las negociaciones están sobre la mesa y este grupo de mujeres estaría frotándose las manos con el pellizco que podrían sacarle a la humillante situación de Onieva, que no ha dado la cara desde que el pasado sábado admitiera, vía comunicado, que había sido infiel a la que mujer a la que tres días antes había pedido matrimonio.
El entorno del empresario asegura que está muy afectado y casi obsesionado con la idea de encontrar a la persona que filtró ese primer vídeo que le ha costado la reputación y el marquesado. Al parecer, Iñigo tiene a dos sospechosos, pertenecen a su círculo más cercano y estuvieron con él en el famoso festival que tuvo lugar hace casi un mes en el desierto de Nevada.
La situación no solo le ha costado a Onieva una prometida sino también su trabajo, pues según ha desvelado este viernes Joaquín Prat, los dueños del restaurante madrileño que lo empleó como relaciones públicas han decidido prescindir de sus servicios dadas las circunstancias.
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