El ex presidente italiano está de celebración este jueves. Silvio Berlusconi cumple 86 años y lo hace en un momento dulce: recién casado con la diputada de su partido Forza Italia, Marta Fascina (53 años más joven que él) y de nuevo en el poder tras la victoria de Giorgia Meloni (Hermanos de Italia, en coalición con Salvini y Berlusconi) el pasado domingo.
El amigo de Vladimir Putin, que defiende la invasión en Ucrania y considera al líder ruso su "hermano pequeño", ha conseguido llegar a los 86 años convertido en uno de los hombres más ricos del mundo. Dueño del conglomerado audiovisual Mediaset, propietario y presidente del AC Milan hasta 2017 y actualmente del Società Sportiva Monza 1912, lideró el ranking de los más ricos de Italia en 2011 con una fortuna de 7800 millones de dólares, según Forbes.
Además, ha conseguido salir airoso (al menos en las urnas) de los escándalos que ha protagonizado en los últimos años. Y no son pocos.
Abuso de menores: Caso Ruby
Uno de los primeros y mayores escándalos de Berlusconi fue la denuncia de Karima El Mahroug, una marroquí de 17 años que lo acusó de haberle pagado a cambio de sexo. Uno de sus hombres del propuso bajar la edad legal para realizar sexo, de manera que el entonces presidente del Consejo de Ministros italiano quedara fuera del alcance de la justicia, mientras que Alfano, su ministro de Justicia, intentó sacar una ley que determinara que los cuatro hombres más importantes del estado (presidente, primer ministro y los presidentes de ambas cámaras legislativas) no pudieran ser juzgados más que por delitos relacionados con el ejercicio de sus funciones.
Las fiestas Bunga-Bunga
Pero Karima no era la única. Berlusconi montaba tremendas juergas en sus diferentes residencias, en las que alternaba hasta con 20 chicas a la vez. Strippers, orgías, maratones sexuales, drogas e invitados, porque el otrora 'Il Cavaliere' (título honorífico al que renunció en 2014 por sus polémicas) no las disfrutaba solo: vieron a la luz imágenes en las que Mirek Topolanek, ex primer ministro checo, aparecía completamente desnudo en una de ellas.
Los primeros documentos acreditativos datan del 2009. En total más de 5000 fotografías y relatos de hasta una decena de jóvenes afirmando que habían participado en dichas orgías, algunas siendo menores, a cambio de dinero o promesas de futuro. A la denuncia de Karima se unió la de la modelo Noemi Letizia, a cuya madre pagaron 20.000 euros para silenciar, y otras cuyos nombres permanecieron en el anonimato por una cuestión de protección y seguridad. Berlusconi también fue acusado de coacciones y amenazas durante el juicio, por los que ahora le piden seis años de cárcel.
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Finalmente, Berlusconi fue absuelto de todos los cargos por el Tribunal Supremo en 2015, pues consideró que el primer ministro no tenía por qué conocer la edad de las chicas que participaban en las famosas fiestas.
Fraude fiscal y corrupción
El 2013 fue el año negro de Berlusconi. A la sentencia por abuso de menores se sumó otra por fraude fiscal. La Corte Suprema de Casación lo condenó a cuatro años de prisión (tres de los cuales fueron 'indultados' y el otro lo pasó en arresto domiciliario), cinco años de inhabilitación para ejercer cargos públicos y el pago provisional de 10 millones de euros a la Agencia Tributaria por el Proceso Mediaset, que investigó la compraventa de los derechos de transmisión de películas estadounidenses entre 1994 y 1999 por valor de 470 millones de euros. La compañía de Berlusconi aumentaba de manera artificial el precio real de los derechos para evadir dinero al fisco y desviarlo a cuentas en el extranjero.
Tan solo dos años después, el 8 de julio de 2015, el tribunal de Nápoles lo condenó a tres años de prisión por un delito de corrupción tras haber sobornado al senador Sergio De Gregorio, a quien realizó pagos de tres millones de euros entre 2006 y 2008 para que dejara su partido y se pasara a Forza Italia, la formación de Berlusconi, y provocar así la caída del gobierno de centroizquierda de Romano Prodi. Esta vez, el milanés se libró de la cárcel porque el delito había prescrito.
El Casanova del siglo XXI
Ni los escándalos ni los interminables comentarios misóginos y sexistas han logrado restar encanto al magnate, que presume de un extenso currículum amoroso y bromea afirmando que sus últimas analíticas son perfectamente normales en un nombre de su edad: "El 90% es viagra". Casado en 1965 con Carla Elvira Dall'Oglio y padre de dos hijos, Marina y Pier, se divorció en el 85. Después, ha enlazado una relación con otra: a Veronica Lario, que se convirtió en su segunda esposa, le siguió Francesca Pascale, casi 50 años más joven que él y a la que pagó 20 millones y una manutención anual de un millón vitalicio tras su separación.
La última ha sido Marta Fascino, diputada de Forza Italia de 32 años, con la que llevó a cabo una boda simbólica el pasado mes de marzo. La "fiesta del amor" tuvo lugar en Villa Gernetto, una de las mansiones de Berlusconi en la localidad de Gerno, en la provincia de Mónza, la misma que el empresario quiere que sea la sede de su universidad dedicada a estudios de Política.
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