Con voz apagada pero firme, la hija de Isabel Preysler ha dado sus primeras declaraciones tras el comunicado de Íñigo Onieva admitiendo sus infidelidades, el pasado sábado. Con la relación rota y el compromiso cancelado, Tamara Falcó ha agradecido a los medios su labor de investigación: "Os lo agradezco mucho porque si no fuera por vosotros jamás me habría enterado de todo esto. Y os pido perdón por no haberos creído antes".
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La marquesa de Griñón, que ha hablado con Sálvame de camino al Teatro Real, donde este martes tenía un compromiso laboral, aún trata de digerir todo lo sucedido: "Aún estoy en shock. Para mí el matrimonio es una promesa de amor eterno, algo sagrado, como la familia, así que estoy contenta de que todo esto haya salido ahora. No me explico cómo he estado con él", ha desvelado. "Él me lo ha negado todo siempre, obviamente. Si yo hubiera sabido ni un poquito de todo esto, no habría llegado a este punto, pero confío en Dios y si esto ha pasado es por algo".
La hija de Isabel Preysler ha añadido: "Soy muy creyente y todo pasa por algo. Confío en Dios y si esto ha pasado es por algo. Quiero a alguien con los mismos valores que yo, quiero que me traten con respeto y la confianza es básica en una pareja y yo he confiado en él".

Tamara ha adelantado estas declaraciones en Telecinco y no en Antena 3, la cadena en la que trabaja. La hija de Isabel Preysler se ha puesto al teléfono con Jorge Javier Vázquez, que había llamado a Susana Uribarri, quien viajaba en coche junto a la marquesa de Griñón, pues la representa en algunas ocasiones. Más tarde, Jorge Javier ha dicho: "Es muy fuerte para Pablo Motos que Tamara haya roto su silencio aquí y no en El Hormiguero". Matamoros apuntaba: "Sé que están rodando cabezas en un programa de la cadena triste". Sin duda, la estrategia de comunicación de Tamara, bien aconsejada por sus asesores, ha movido ficha ganándose a un programa que la ha estado machacando, ya que el favor de Antena 3 lo tenía de antemano, por razones obvias.
Todo ocurría en el trayecto entre Villa Meona y el Teatro Real, donde Tamara se dirigía para participar en un evento de Kronos, la inmobiliaria que le ha vendido su ático y de la que es imagen.
"Volver con él es imposible"
Poco después de estas primeras declaraciones, Tamara posó en el photocall y atendió a los medios con la sinceridad y transparencia que la caracteriza: "Este no es el Íñigo que yo conocía. Sabía que trabajaba en la noche pero creo que la base de una relación es la confianza y yo le daba su espacio. Obviamente, todo tiene sus límites y yo no creía que él abusaba de mi confianza de esa manera", ha dicho.

"Volver con él es imposible. Lo dejé en casa, cuando me fui a casa de mi madre", ha desvelado. "No tolero los cuernos, pero ya la mentira... El viernes por la noche me empezó a decir 'Puede que sea verdad'. Y le dije que me daba igual que hubieran sido seis segundos aquí o en el metaverso, que si era cierto lo nuestro se había acabado".
Tamara no ha querido entrar en demasiados detalles y ha querido respetar a su ex: "Por el cariño que le he tenido no voy a contar ciertas cosas. Me ha mentido a mí y nos ha mentido a todos, ya lo sabéis. Mi madre ha sido un apoyo... yo creo que filtró los vídeos", ha dicho antes de romper a reír. "No es verdad que mi madre lo haya llamado a él para que me dejara en paz... Ya tenemos suficiente información y ya está, se acabó".
