Este jueves, Tamara Falcó anunció su compromiso con Íñigo Onieva y, alrededor de 24 horas después, se difundió un vídeo en el que el diseñador de coches aparecía dándose un morreo con otra. Ha sido un día difícil para la marquesa de Griñón, que le ha pedido explicaciones a su prometido, pero finalmente todo se ha aclarado. Según Íñigo, las polémicas imágenes pertenecen a 2019.

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Tras el maremágnum ocasionado, los dos han reaparecido en la tarde de este viernes, pasadas las siete y media de la tarde. Han acudido juntos a la boda de unos amigos y se han bajado del coche agarrados de la mano. El madrileño ha dado explicaciones a la prensa respecto a lo ocurrido, mientras Tamara sonreía como si nada hubiera ocurrido. 

"Estamos muy contentos. Es una lástima que siempre haya gente que intente desollar nuestra relación. Las imágenes son de 2019. Que quieran sacar esto ahora...", ha confesado el propio Íñigo. En este sentido, ha insistido en la veracidad de su versión: "Quiero a Tamara con locura y nos vamos a casar pese a quien pese. Siempre están sacando cosas inventadas. Da tristeza que este momento tan especial se vea machacado".

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Tamara le ha tirado el balón y se ha mostrado en un segundo plano. Cuando Kike Calleja, reportero de Sálvame, le ha preguntado si perdonaría una infidelidad, ha contestado: "¿Estamos locos o qué?". Después han entrado a la boda de los amigos y han cerrado este desagradable capítulo. 

La hija de Isabel Preysler y Carlos Falcó desveló este jueves en El Hormiguero algunos detalles de su boda. Se casa el 17 de junio en la casa de su desaparecido padre, el palacio de El Rincón. Todavía quedan nueve meses...

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