Sin duda alguna, Gerard Piqué y Clara Chía son la pareja del verano y, por qué no decirlo, de lo que va de año. Cada nuevo paso del futbolista y la universitaria se convierte en noticia, así como los nuevos detalles que van aflorando sobre sus encuentros en los últimos meses.

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En este sentido, nos remontamos a aquella boda celebrada el pasado sábado 20 de agosto en la provincia de Girona, donde ambos fueron fotografiados por el paparazzi Jordi Martín. Hasta ahora solo habíamos visto aquellas imágenes de los dos en el parking de la celebración, siendo protagonistas de la portada de una cabecera. 

Sin embargo, en las últimas horas circula por las redes sociales otra imagen de los dos en una actitud mucho más íntima. En la propia fiesta, sentados juntos y posando para la cámara con una sonrisa de oreja a oreja. Ajenos a todos y a las informaciones sobre ellos. También dejaron de pensar en el el tenso conflicto entre el propio Piqué y Shakira por la custodia de sus dos hijos, Milan de 9 años y Sasha de 7. En una segunda foto, posan con otros amigos. 

Aquella boda entre Albert Pedré, buen amigo de Piqué, con Anna Tormo, dio mucho de que hablar por la presencia del jugador del Barça y la joven estudiante. Para evitar disgustos y sobreexposición mediática, el central le habría pedido a su amigo que requisara los móviles de sus invitados. Sin embargo, semanas después, ha salido a la luz esta nueva imagen. ¿Tiene Gerard un topo?

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Mientras tanto, tal y como adelantó Informalia en exclusiva, Shakira y Piqué van camino de juicio en su proceso de separación. De momento, no son capaces de llegar a un acuerdo en la custodia de sus dos hijos. Ella quiere vivir en Miami con los pequeños, mientras que la postura de Piqué por el momento no se acerca. Y eso que incluso ha recibido una oferta del Inter de Miami, lo que facilitaría las cosas. 

Sin embargo, gente cercana al defensa blaugrana asegura a Informalia que el jugador no contempla en absoluto su marcha a Estados Unidos, ni tiene la menor intención de dejar el Barça, marcharse de Barcelona y dejar un club donde, por cierto, le deben una gran cantidad de dinero y donde tiene contrato hasta a 2024. El sueño de Piqué no es irse a Miami, su gran ilusión es llegar algún día a presidente del Fútbol Club Barcelona.

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