El Senado se ha dividido este martes por culpa de las corbatas: como si de una consigna se tratara, los socialistas se la han quitado y los populares la llevan puesta.
Recordemos que evitar el uso de la corbata fue una de las propuestas que más cachondeo y comentarios suscitaron cuando Pedro Sánchez propuso prescindir de la prenda para pasar menos calos y acabar con el derroche energético por exceso de aire acondicionado.
El bipartidismo resucitado en la tarde de este martes en el Senado por Sánchez y se visibilizó minutos antes de que comenzara el primer cara a cara del nuevo curso político entre el presidente del Gobierno y el líder de la oposición.
Según veíamos a los parlamentarios llegar a sus escaños, podíamos comprobar que los hombres de la bancada socialista, empezando por Pedro Sánchez, iban sin la corbata, como obedientes discípulos y seguidores de la propuesta o en este caso recomendación del jefe del Ejecutivo.
Pero los senadores populares sí han incluido en un indumentaria este complemento, empezando por Alberto Núñez Feijóo. La anécdota muestra la enorme distancia entre Gobierno y oposición, una lejanía que complicará llegar a acuerdos contra la crisis económica o la renovación de tribunales.
El 29 de julio, Sánchez sorprendió a muchos proponiendo quitarse la corbata con el objetivo de ahorrar energía al considerar que podía contribuir a disminuir el uso del aire acondicionado. "No llevo corbata. Podemos todos ahorrar desde el punto de vista energético y he pedido a los ministros y funcionarios públicos que cuando no sea necesario, no la usen", explicó el secretario general del PSOE.
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