En apenas unos días, Yulen Pereira regresará a los durísimos entrenamientos de esgrima de cara a los Juegos Olímpicos del 2024 en París, y su relación sentimental con Anabel Pantoja pasará por la primera gran prueba.
Si el deportista se marcha a entrenar fuera de España, como parece ser que sucederá, ¿aguantará la pantojita chica las largas ausencias de su novio? Porque es evidente que la distancia, y más si ella sigue obcecada en pasar largas temporadas en las Islas Canarias, puede influir negativamente en una relación a la que algunos han puesto ya fecha de caducidad.
Además, la familia de Yulen, entiéndase sus padres, no ven con buenos ojos que su hijo esté con una mujer acostumbrada a la juerga y a las salidas nocturnas, ya que el espadista debe seguir unas normas muy estrictas a partir de ahora y una vida sana y muy ordenada.
En este aspecto, podemos asegurar que la Olimpiada que le espera a Yulen con Anabel es épica, y los contratiempos enormes. A la prima de Kiko Rivera y su chico les queda por delante una carrera de obstáculos que, en ciertos momentos, serán difíciles de superar.
Una fuente cercana a Anabel nos da pistas: "Ella teme que el futuro más inmediato con Yulen se tuerza, porque se van a ver muy poco. Y le da miedo que su chico se centre tanto en los entrenamientos que no tenga tiempo para ella. La idea de vivir juntos está en el aire, porque si él vive fuera y ella, entre Canarias, Madrid y Sevilla, las perspectivas son muy oscuras".
La mediática tía de Anabel, la Isabel Pantoja, se queja en petit comité de lo olvidada que la tiene su sobrina. Antes solía visitarla en Cantora, ahora parece como si desconociera el camino de la finca. La tertuliana de Sálvame e influencer prioriza viajes y juergas nocturnas por encima de su familia. Todo son reproches hacia una mujer que ha decidido volar más libre que nunca.