
La ausencia de la protagonista de Don't Worry Darling en la rueda de prensa de este lunes y la polémica que arrastran la película y el elenco hicieron pensar lo peor: que Florence Pugh tampoco estaría en la alfombra roja del Festival de Venecia. Sin embargo, la actriz no solo ha estado sino que ha eclipsado a todos con un fantástico outfit de Valentino. Eso sí, ha mantenido distancias con la directora del film, Olivia Wilde, y su compañero de reparto, Harry Styles.
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Y es que ni si quiera el desmentidos de Wilde sobre la supuesta mala relación con Pugh durante el rodaje del film ha valido para aplacar los rumores que han cogido fuerza estas semanas: que directora y protagonista no se soportan y que la relación de la primera con Styles, surgida en pleno rodaje, no hizo más que empeorar las cosas. Tanto que la intérprete se negó a participar en la promoción mundial de la película.

Florence ha sido, sin duda, la protagonista de la alfombra roja este lunes. Con un jumpsuit corto, strapless y corset con mangas abullonadas y sobrefalda de Valentino, ha acaparado todas las miradas. Ha posado con Wilde en la foto de grupo y ha marcado distancias con ella gracias a su compañero Chris Pine, colocado entre ambas.
Ya dentro, Pugh ha recibido una ovación de siete minutos por parte del auditorio, emocionado por su actuación en Don't Worry Darling (según la crítica, ella es lo mejor de la cinta). Su actitud no ha pasado desapercibida: ni una mirada, ni una sonrisa, ni un gesto amable para Wilde, que la ha dirigido y es parte importante de su trabajo como actriz.
Florence Pugh refuses to make eye contact with Olivia Wilde during the 4-minute #Venezia79 standing ovation for #DontWorryDarling. pic.twitter.com/Xi6lJyZHbj
Ramin Setoodeh (@RaminSetoodeh) September 5, 2022
A pesar del bochorno, la que fuera ayudante del doctor House no ha perdido la sonrisa. Vestida con un Gucci vaporoso drapeado y cadenas joya en cintura, hombros y cadera, Wilde se ha mostrado encantadora con todos los presentes. Eso sí, no ha querido 'regalar' a la prensa la foto más deseada: su posado con Harry Styles, al que fichó como protagonista tras prescindir de Shia Labeouf y del que se enamoró entre toma y toma.

Él, por su parte, ha derrochado galantería y carisma con un traje de Gucci, firma de la que es imagen, con un traje vintage de hombreras acentuadas, camisa con cuello dramático y mocasines blancos.
