Dos días después de anunciar su compromiso en la portada de Hola, trascendió que Esther Doña y Santiago Pedraz ya no estaban juntos desde hace dos semanas. Lo cual resultó ser cierto y los protagonistas de la historia se vieron obligados a dar explicaciones este miércoles. Cada uno con su versión y entre un cruce de acusaciones.

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"Rompí la relación el pasado 12 de agosto. Desde entonces, absoluta distancia. Hay líneas rojas que no se pueden traspasar. Esther las pasó y por eso me planté y rompí", declaró el juez a la revista del reportaje.

La marquesa viuda de Griñón, por su parte, dijo que si no informó de su ruptura a Hola fue porque estaba convencida de que sería una discusión de tantas, que solucionarían las cosas y volverían a estar tan felices. "Pensé que sería un arrebato y se le pasaría en unos días", aseguró.

Este jueves, la exmodelo reapareció ante la prensa y aprovechó para desmentir la versión del magistrado: "Quiero puntualizar que el día 20 de agosto yo recibí un mensaje en el que se me decía 'nuestra relación es imposible, hablamos algún día, cuídate y besos'. Intenté ponerme en contacto con él, no lo conseguí y entonces decidí hablar con su hermano y comentarle el mensaje que recibí. Lo único que recibí es otro mensaje que me decía que cómo se me ocurría hablar con su hermano cuando él no le había contado nada a nadie entonces no sé, no entiendo nada".

"Soy la primera sorprendida en la actitud que está teniendo y repito que el mensaje lo recibí el día 20. Y si él lo tenía tan claro que la relación estaba rota, lo podría haber parado él también porque yo no sabía que la relación estaba rota. Desde luego él sí que lo sabía", dijo Esther sobre las críticas recibidas por no parar la publicación anunciando su compromiso cuando ya no estaban juntos.

Esther Doña no es la única

La viuda de Carlos Falcó no es la primera mujer a la que el juez Pedraz ha dejado a través de un mensaje. Su anterior pareja, la abogada Sylvia Córdoba, ya contó que Santiago era "un cobarde": "No dio la cara, me mandó un correo electrónico de apenas dos frases. Es muy moderno", dijo con ironía. "No me dio ninguna explicación y si hubiera hablado conmigo lo hubiera entendido".

Tampoco es la única coincidencia: en ambas ocasiones, el magistrado solicitó el permiso de sus 'suegras' antes de pedir matrimonio a las novias: "Él pidió permiso a mi madre, como un caballero de los de antes", contó Sylvia.

La abogada ya ha pasado página: "Me es indiferente porque él tiene su vida y yo la mía, y además, me lo puso muy fácil. Actuó como un cobarde y me dejó sola con la hipoteca de una casa que íbamos a compartir y que genera muchos gastos", ha dicho a El Mundo. "Yo no soy su ex, en todo caso, él es ex mío".

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