Ana María Aldón es consciente del interés que generan sus declaraciones y cada uno de sus pasos en el universo del cuore. El último mensaje que ha dejado en sus redes sociales, en plena crisis con José Ortega Cano, no hace más que disparar los presagios de que el fin de su matrimonio está más cerca que lejos.
"A veces no está mal perder el rumbo, pues se descubren nuevos caminos", ha escrito este domingo bajo una foto en la que aparece con su nieta, la hija de Gema, subida a una bicicleta. "Seguimos pedaleando hacia nuevas etapas. Gracias a todos por acompañarme en este sendero", ha señalado.
El post de la ex frutera llega después de unos días cargaditos. Este fin de semana, en Ya es verano, volvió a dejar en mal lugar al torero y afirmó que están durmiendo en camas separadas. Los dos están pasando el verano entre Costa Ballena (Cádiz) y Madrid, y cuando coinciden bajo el mismo techo hacen todo lo posible por evitar miradas y palabras. En medio de los dos está el pequeño José María, a quien tarde o temprano, sino ya, terminará afectando este distanciamiento entre sus padres.
"Quien se sentó en un plató de televisión diciendo que el amor de su vida era Rocío Jurado no soy yo", confesó este fin de semana una Ana María muy decepcionada con su marido. El torero, por su parte, alzó la voz este miércoles con unas palabras a la revista Semana: "Me parece muy fuerte que diga esas cosas de su marido. Muy fuerte y fuera de lugar totalmente". La tregua no parece estar cerca.
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