Tras su separación en 2007, la relación entre Mónica Hoyos y Carlos Lozano ha pasado por diferentes etapas, casi todas malas por el fuerte carácter de ambos. Pero gracias a la hija que tienen en común, Luna, que el pasado mes de junio cumplió 18 años, parece que desde hace un tiempo, la "buena vibra", como dice la peruana, empieza a fluir entre ellos. Tanto es así que fue a él a una de las personas que le consultó su participación en el nuevo concurso de Telecinco. Y él, por supuesto, le animó a hacerlo.
De ahí que, según ha podido conocer Informalia, el pasado fin de semana, antes de que Mónica pusiera rumbo a Cádiz para participar en Pesadilla en el paraíso, el presentador se acercara a casa de su ex para cenar con ella. Quien nos cuenta esta cita para dos nos asegura que esa cena sirvió para orquestar una estrategia de la participación de Mónica Hoyos en el reality de Telecinco. En ese encuentro hablaron de las cosas que tendría que hacer ella dentro del programa y las que haría él fuera del mismo. Carlos tiene ahora mismo un importante altavoz en Sálvame, donde ha empezado a trabajar, para lanzar mensajes a favor de su ex y buscar apoyos en la audiencia. Lo que no ha sabido decirnos es si aquella cita terminó como algo más que una cena.
Se da la circunstancia de que tanto el presentador, de casi 60 años, y Mónica Hoyos, de 45, están solteros. Él rompió en 2019 con Miriam Saavedra tras una polémica y tormentosa relación y ella descubrió, la pasada primavera, que el hombre con el que salía, apodado 'el señor Sánchez', le había sido infiel con dos chicas. Mónica se llevó un buen palo, porque después de mucho tiempo creía que había encontrado de nuevo al hombre de su vida. Incluso planeaban casarse, pero finalmente él le salió rana. ¿Y quién ha estado ahí para consolarla? Además de Luna, en la que Mónica está volcada, nos cuentan que Carlos. De ahí que también sea él una de las últimas personas de las que se despidió e incluso quién sabe si vaya a defenderla a las galas.
Carlos, tras meses en la sombra, ha vuelto a Sálvame como presentador, primero con una sección que no tuvo los resultados de audiencia esperados y después sustituyendo a Patiño en sus vacaciones de verano. Y, según ha sabido Informalia, ahora planea marcharse unas semanas a Londres con su hija. No van de vacaciones: Luna empieza a estudiar allí y Lozano, dado que Mónica, si todo va bien, permanecerá encerrada en Cádiz trabajando cerca de dos meses, va a acompañarla hasta que esté bien instalada.
A Luna, a pesar de su edad, nos cuentan que le encantaría que sus padres volvieran a estar juntos. Ella vive el mayor tiempo con Mónica, pero adora a su padre. La joven quiere ser política, como manifestó hace unos meses en su puesta de largo, y le encanta la moda, como a su papá, que en sus primeros pasos ejerció de modelo en pasarelas internacionales. ¿Será este el momento de la reconciliación? Quién sabe...
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