La relación entre el defensa blaugrana y la cantante colombiana está más tensa que nunca. Shakira no quiere ver a Piqué después de que él decidiera hacer pública su relación con Clara Chía y Tonino, su hermano, se ha reunido este lunes con el catalán para poner los puntos sobre las íes.

Abogados a parte, es Tonino quien trata de tender puentes entre los ex, que todavía no han llegado a un acuerdo por la custodia de sus hijos, Milan y Sasha. A pesar de los deseos de Shakira de abandonar España e instalarse en Miami, los niños han sido escolarizados en Barcelona y pasan 15 días alternos con sus progenitores. Tal y como adelantó en exclusiva Informalia, el futbolista y la artista han agotado las negociaciones amistosas y, a falta de un acuerdo, se verán las caras en un juicio para resolver sus diferencias.

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Hasta que eso suceda, la relación entre ambos debe ser lo más cordial posible por el bien de los niños, pero la decisión de Piqué de aparecer con Clara Chía en un concierto primero y en una boda después no ha ayudado. Shakira está enfadada y dolida y Tonino se ha trasladado este lunes al nuevo domicilio de Piqué en el centro de Barcelona para convencerlo de que retome la discreción de la que hacía gala semanas atrás, según El programa del verano.

Tonino no es el único que hace de puente entre Piqué y Shakira. Los padres del catalán han sido los encargados de trasladar las maletas de los niños a la casa de su madre tras haber estado dos semanas con papá. Y eso que la artista también se siente traicionada por ellos, pues han sido cómplices de la relación de su hijo con Clara Chía desde hace más de un año.

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