Amiga de las formas y las apariencias, a la diseñadora no le ha hecho ninguna gracia que la esposa de su hijo Brooklyn, Nicola Peltz, se haya hecho eco de las diferencias entre ambas para dar su versión de la historia. Lo hizo en el último número de Variety, donde su marido ocupaba la portada, y aunque no echó demasiada leña al fuego, a Victoria Beckham no le ha hecho ninguna gracia: "Se quedó con la boca abierta".
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Una persona muy cercana al matrimonio Beckham ha asegurado a Heat World que tanto Victoria como David han recibido las declaraciones de Nicola como un afán de protagonismo de la rica heredera: "Lo ven como un truco para llamar la atención y ahora necesitan averiguar cómo actuar. En la marca Beckham, la filosofía es permanecer callado hasta que la historia desaparece", ha asegurado. "Victoria cree que Nicola anuló cualquier intento de Brooklyn de restarle importancia al tema y que fue su publicista quien estuvo presente en la entrevista. Lo último que quieren es inflamar una situación que ya es tóxica".
Los problemas comenzaron meses antes de la boda entre Brooklyn y Nicola, cuando la novia decidió cambiar el vestido diseñado por la que iba a ser su suegra por uno de alta costura de Versace: "El plan siempre fue que Victoria vistiera a Nicola, pero es posible que Victoria se haya pasado de la raya al hacer cambios y decirle a Nicola que confiara en su experiencia en la moda. Las cosas realmente se agriaron cuando Nicola involucró a sus padres, y quedó muy claro quién estaba organizando y pagando la boda. Fue como si las persianas se cerraran sobre los Beckham", ha dicho la misma fuente. "Con el taller de Victoria en Londres, Nicola no tenía tiempo para viajar a la ciudad y el personal de Victoria tampoco podía viajar a Nueva York, por lo que el plan se canceló. Victoria se sintió humillada".
Así lo explicó Nicola hace pocos días: "Victoria iba a hacerlo y realmente quería hacerlo, pero luego de unos meses me di cuenta de que su taller no podía hacerlo, así que tuve que elegir otro vestido". Mientras, su ya flamante marido trataba de dulcificar la versión: "Siempre hablarán de nosotros. Lo importante es que todo está bien".