Los problemas legales del actor de Las ventajas de ser un marginado y The Flash van en aumento. Después de las acusaciones de secuestro, acoso e intimidación de menores y de haber creado una secta en torno a su figura, ahora ha salido a la luz que Ezra Miller también ha sido acusado de robo y allanamiento de morada.
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Según el informe policial, que recoge la revista Variety, la policía del Estado de Vermont (EE.UU.) fue notificada el 1 de mayo de una denuncia de robo en una residencia a las 17.55, hora local. "Unos residentes de County Road informaron de que se sustrajeron varias botellas de alcohol del interior de una casa mientras los propietarios no estaban presentes".
Tras recoger declaraciones y ver los vídeos de vigilancia, la policía encontró pruebas suficientes para acusar a Miller de un delito de robo en una vivienda desocupada. El actor, de 29 años, que estuvo semanas en paradero desconocido, fue localizado finalmente el pasado domingo 7 de agosto.
Tal y como señala el citado medio, se ha emitido una citación para que Ezra Miller comparezca ante el Tribunal Superior de Vermont para una audiencia de lectura de cargos el 26 de septiembre.
El entorno del artista, que posee una fortuna de cuatro millones de dólares, según Celebrity Net Worth, está muy preocupado por su salud mental. Hace unos días, aseguraron en Business Insider que "ha perdido el contacto con la realidad", hasta el punto de que, desde hace meses, lleva un arma y un chaleco antibalas encima porque está convencido de que el Ku Klux Klan y el FBI le persiguen.
