Después de atracar su fabuloso yate Mata Mua en el puerto de Saint Tropez y navegar por la Riviera Francesa en compañía de sus hijas Carmen y Sabina, Tita Cervera se ha trasladado a Marbella para disfrutar de unos días entre amigos. La baronesa, que fue durante años objetivo de los paparazzi en Ibiza, ha optado esta vez por unas vacaciones mucho más discretas y alejada de las cámaras.
Atrás quedan los paseos por el puerto rodeada de nietos, las jornadas de compras ibicencas, las noches de cenas con Borja y Blanca... A sus 79 años, Tita quiere tranquilidad y la ha encontrado estos días en Marbella. La baronesa ha sido vista paseando por las calles de la localidad y acompañada por un nutrido grupo de amigos. Vestida con un conjunto muy fresco y veraniego, se protegía del implacable sol con gafas oscuras y sombrero de rafia.

La viuda de Hans Heinrich von Thyssen-Bornemisza se ha instalado en su residencia Villa Mata Mua, una de las perlas de su patrimonio: ubicada en plena Milla de Oro en Arroyo de las Piedras, tiene 432 metros cuadrados y casi 6000 de terreno. Decorada por ella misma en rosa y blanco, combina muebles de la India con antigüedades del s.XIX y obras modernistas de Lasarte.

Su mejor verano
Tita está de celebración y no es para menos: después de casi 20 años negociando con el gobierno español para recibir una compensación por ceder su colección privada, que hasta ahora exhibía gratuitamente en las dependencias del museo que lleva el apellido del barón, se firmó por fin el acuerdo por el que ella y su hijo Borja reciben más de seis millones euros anuales durante 15 años en concepto de alquiler, además de otras exigencias que entraban en la negociación.
Y no solo eso. La baronesa, además, tiene un nuevo proyecto laboral que la tiene muy ilusionada: un hotel de lujo. Se llamará 'The Pink Elephant' y estará ubicado en una mansión de su propiedad situada en S'Agaró, una de las localidades más exclusivas de la Costa Brava, muy cerca de Más Mañanas, su chalet palacete de San Feliú de Guíxols.