El último movimiento de la diseñadora y el torero ha puesto de manifiesto, una vez más, la distancia que existe entre ellos, no solo emocional sino también física. Y es que Ana María Aldón abandonó este martes el ático de Costa Ballena para ir a Madrid al tiempo que Ortega Cano abandonaba el chalé de Fuente del Fresno para instalarse en un hotel.

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Según Kike Calleja, el torero está "cansado, quemado y harto" de una situación que empieza a asumir como definitiva: "Se marchó a un hotel, estuvo tomando algo solo, subió a la azotea. Como si no pasara nada, creo que lo tiene asumido. Estuvo solo. Haciéndose fotos con gente". Y es que a pesar de haber intentado contentar a su mujer y hacerla feliz, los continuos desprecios de Gloria Camila y el resto de la familia hacia ella han herido de muerte su matrimonio: "Ana María le ha dicho a una persona muy cercana que su matrimonio está completamente roto, que no hay solución y que no aguanta más".

Como decíamos, Ana María acaba de llegar a Madrid para cumplir con un compromiso profesional y todo apunta a una nueva entrevista (es cuestión de días que aparezca en una portada comunicando su decisión), mientras que el torero viajará este viernes a Francia como apoderado del novillero Álvaro Burdiel. De nuevo, cada uno por su lado y sin un encuentro en sus planes.

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