Mucho se comentó que, tras el fichaje de Nacho Palau por Supervivientes, la relación entre Miguel Bosé y el que fuera su pareja por 26 años estaría completamente rota. Tal y como contamos en Informalia, el cantante advirtió al valenciano de que no iba a consentir que revelase datos íntimos de su vida en común en televisión.
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Y, pese a que Palau hizo oídos sordos de las advertencias porque dijo cosas como: "Yo solo podía ver a mis hijos cuando él no estaba", parece que Bosé tiene otra actitud con su ex.
Así lo ha hecho saber el propio Nacho en una entrevista con Diez Minutos. "Hable con él porque los cuatro niños estaban en Somosaguas, en mi antigua casa, recién llegados de México, y le llamé para preguntarle si podía estar con ellos".
Y Bosé no solo le contestó que sí, sino que además le dio su opinión sobre su paso por el reality de supervivencia: "Muchas felicidades por tu concurso", le dijo. "Para mí eso es un paso muy importante. Le dije 'gracias' y le expliqué que había sido muy duro, pero que había llegado a la final y estaba orgulloso", cuenta Palau.
"También me dijo que los niños estaban deseando verme y que se iban a morir de alegría cuando me vieran", asegura. Una llamada conciliadora que se produce después de un año sin contacto alguno.
No obstante, el exsuperviviente deja claro que, pese a este acercamiento, todavía "hay que llegar a un acuerdo con el tema de los niños". Bosé y Palau tienen cuatro hijos, dos bilógicos del cantante y dos biológicos del valenciano. Ivo y Telmo viven con Nacho y Cristian (su nuevo novio) y Diego y Tadeo con Miguel. "Un día, Miguel cogió a dos de los niños y se fue a México. Sin más. La decisión de separarlos fue suya, no sé si lo hizo por despecho", contó Nacho en Déjate querer.
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