Kiko Matamoros sorprendió a los espectadores de Telecinco el pasado sábado cuando le pidió matrimonio en el programa de Toñi Moreno a su novia, Marta López Álamo.
Durante estos días, el ex Superviviente ha recibido críticas por parte de algunos compañeros de cadena, que han cuestionado la sinceridad de la pareja. Su ex mujer, Makoke, también habló al respecto, mostrándose algo "reventada": "No me creo nada", dijo.
"Mis ganas de casarme se refuerzan en Honduras. He estado tres meses fuera. Es una de las cosas que traía en la cabeza cuando me vine. No hay una petición formal de mano, no hay una fecha, pero sí un interés", ha explicado este martes el propio Kiko en Sálvame sobre su futura boda con la influencer de 25 años.
El colaborador ha explicado que lo hizo porque le salió "del alma": "Soy sincero, soy honesto. Si tengo un sentimiento, lo traslado. Suelo ir, en el terreno de los afectos, con la verdad por delante".
Algunos han criticado que montara un "circo" en el plató de Telecinco y que no tuviera en cuenta antes lo que pudiera pensar su prometida. La propia Marta ha asegurado en más de una ocasión que no quiere formar parte del mundo de su marido, el del 'universo' Telecinco (pese a lo involucrada que ha estado con él en Supervivientes).
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"Voy a intentar que no se produzca un circo, por respeto a mi pareja, a mí y a mis hijos", ha señalado Kiko en este sentido. Llegados a este punto, a sus compañeros les ha entrado la duda de si iba a dar una exclusiva o no, a lo que Matamoros no ha cerrado la puerta.
"Las cosas tienen su trámite y su formalidad. Una cosa es que se produzca y otra que la vivas en directo", ha explicado. "A ver si todos van a tener derecho a una exclusiva menos Matamoros", ha añadido, algo molesto.
Entre los trámites de los que habla, el lugar donde él quiere casarse con Marta: "La Iglesia en la que me quiero casar es un espacio muy solicitado".
Kiko, aunque sin entrar mucho al trapo, también ha valorado las palabras de su ex mujer durante este fin de semana. Sobre su boda con ella, celebrada en 2016 en el Castillo de Viñuelas, en Madrid, ha recordado: "Con Makoke era consciente de que quería hacer un fiestón. Fue divertidísima". Lo que ahora siente por Marta es diferente y sus ganas de casarse con ella por la Iglesia son reales.
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