Este fin de semana, Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa disfrutaron de Ibiza y de una reunión de amigos frente al mar, en Cala Jondal, una de las zonas más exclusivas de la isla, que cuenta además con uno de los mejores clubs y restaurantes de playa, el Blue Marlin.
Lea también: La historia de las fotos que quisieron retirar de Mario Vargas Llosa
Es la primera vez que aparecen juntos después de la información de la revista Semana, asegurando que el Nobel había estado unos días pernoctando fuera de Villa Meona mientras Isabel seguía en su mansión de Puerta de Hierro y el autor de La fiesta del Chivo en un piso en el centro de Madrid.


La noticia de un distanciamiento fue desmentida por el escritor y por Isabel sin que el semanario hubiera afirmado tal cosa. El piso de Vargas Llosa, cerca de la Puerta del Sol, es la casa donde vivía en Madrid con su familia y donde hoy se alojan sus hijos cuando vienen a España y donde él conserva su biblioteca con miles de libros, a los que consulta de vez en cuando, además de visitar a su familia.
Isabel y el escritor viajaron a la isla para reunirse con la familia y amigos de Gisela Rich, la multimillonaria que fue anfitriona de Isabel y Miguel Boyer durante varios veranos y más tarde de Isabel con su hija Tamara o Vargas Llosa. Esta mujer, que ya no está entre nosotros, tenía una espectacular mansión, cerca de la playa de Las Salinas.
Gisela Rich falleció hace unos meses a causa de un cáncer devastador, que ella llevó con gran discreción y entereza. Su entorno quiso ahora honrar su memoria, con una reunión amable y positiva, como era ella misma.
Lea también - Vargas Llosa la pifia negando una crisis que nadie insinuó: Excusatio non petita, accusatio manifesta
Gisela Rich estaba divorciada desde hace años de Marc Rich, fue la segunda esposa del conocido millonario belga de origen judío, habitual de Marbella y de sus fiestas más glamurosas. Rich falleció en 2013, a los 78 años, exiliado en Suiza, ya que el FBI de Estados Unidos, país donde se había refugiado al huir del nazismo, le perseguía por delito fiscal y por comercio ilegal con Irán y Sudáfrica. El fiscal Rudy Giuliani, más tarde alcalde de Nueva York, llegó a acusarle hasta de 51 otros delitos.
Durante el gobierno de Leopoldo Calvo-Sotelo obtuvo la nacionalidad española, pero prefirió finalmente vivir en Suiza para evitar la extradición a EEUU. El presidente Bill Clinton, le concedió el indulto el mismo día que abandonaba la Casa Blanca, pero Rich nunca regresó al país que le había acogido de niño.
Relacionados
- La historia de las fotos que quisieron retirar de Mario Vargas Llosa
- Vargas Llosa recibe la visita de su ex mujer, Patricia, en el piso de Madrid del que tanto se habla
- Vargas Llosa la pifia negando una crisis que nadie insinuó: Excusatio non petita, accusatio manifesta
- Los hijos de Mario Vargas Llosa no van a Villa Meona: ¿problemas con Isabel Preysler?