Una de las protagonistas de esta histórica Cumbre de la OTAN que se ha celebrado en Madrid ha sido Begoña Gómez, la esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La catedrática ha sido bien valorada, como la reina Letizia, en la agenda alternativa y también ha recibido críticas positivas por sus elecciones estilísticas.

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No obstante, los detractores del líder socialista se han dirigido a ella con el desagradable término de "Begoño" para meterse con su aspecto físico, críticas malintencionadas que nadie merece por ningún motivo. Por este motivo, las redes se han indignado en las últimas horas y han salido en su defensa, hasta el punto de que el tema se ha convertido en tendencia. 

"Hay dos clases de persona las que esto les haría gracia: a los menores de ocho años o a quienes tengan ciertas taras mentales", "Es propio de mentes básicas e infantiles. Dan auténtica pena y vergüenza" o "Estáis enfermos de odio", escribieron algunos. 

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Begoña Gómez también ha participado en la agenda no alternativa de la OTAN. El lunes recibió en Moncloa a Jill Biden en un encuentro que fue solicitado por la primera dama estadounidense. El miércoles viajó con doña Letizia hasta La Granja de Segovia para realizar un tour turístico con las acompañantes (y los dos acompañantes) de los mandatarios mundiales. Por la noche, en la cena oficial que tuvo lugar en el Museo del Prado, deslumbró con un diseño rojo.

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