Está harto de que hablen de él. Lo dejó claro el pasado lunes 20 cuando entró en directo en Ya son las ocho para pedirle expresamente a su mujer, Ana María Aldón, y a su hija, Gloria Camila, que dejaran de hablar de él. Una petición que amplió al resto de personas. José Ortega Cano quiere que le dejen en paz, que se olviden de él y que no se hable de su persona en televisión.

Pero esta declaración de intenciones no es solo por las últimas declaraciones de su mujer e hija. Ni siquiera por su enemiga e hijastra, Rocío Carrasco.

¿Qué le ha hecho más daño?

De las últimas cosas que se han dicho de él, y han sido muchas, ha habido una que le ha hecho mucho daño. Algo que le ha cabreado muchísimo hasta el punto de consultarlo con sus abogados. Nos referimos a las declaraciones de María Teresa Campos en la que dejaba entrever que José Ortega Cano se le había insinuado durante la celebración de la Primera Comunión de su Gloria Camila: "Un día estaban celebrando la comunión del niño y la niña que habían adoptado. Tocaron una música y Ortega me sacó a bailar porque Rocío (Jurado) estaba atendiendo a la gente. Me puse a bailar y me dice Ortega: '¿Tú sabes una cosa? Que me estás poniendo, y a mí no me ponen más que las mujeres que son muy mujeres".

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Según desvelan a Informalia, "el diestro ha puesto en manos de sus abogados estas declaraciones porque, además de asegurar que es totalmente falso, considera que atenta contra su honor. Está dispuesto a demandar a María Teresa Campos". También nos revelan que "Ortega Cano cree que estas declaraciones se engloban en la guerra que Rocío Carrasco le ha declarado abiertamente". La matriarca del clan Campos es como su segunda madre y estaría dispuesta a decir cualquier cosa por desacreditar al diestro, "aunque fuera mentira", nos apuntan.

Es por ello que Ortega Cano no está dispuesto a pasar por alto esta afirmación de quien fuera la reina de las mañanas y gran amiga de Rocío Jurado. Según nos cuenta la misma fuente, "una prueba de que lo que intentan es desacreditar a Ortega Cano es que los mismos que han cuestionado su sexualidad y han llegado a insinuar que Ortega Cano pudiera ser homosexual ahora le ponen de macho alfa desbocado insinuándose a la amiga de su mujer con ella a unos metros. No tiene sentido. Es una clara demostración de la campaña que existe contra todos aquellos a los que Rocío Carrasco considera sus enemigos".

Hasta donde sabe este medio, el diestro todavía no ha interpuesto ninguna demanda. De hacerlo, él no buscaría ninguna indemnización. A él le bastaría con que la veterana periodista reculara públicamente y dijera claramente que lo que dijo no era cierto. No obstante, para los que conocemos a María Teresa Campos, eso lo vemos muy poco probable. Preferirá pagar la sanción económica que le impongan. Ahora, tras la venta de la casa dispone de dinero y se puede permitir desembolsar un pico.

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