Poco le ha durado la alegría a la diva del pop tras su boda con Sam Asghari. Britney Spears tendrá que volver a enfrentarse en los tribunales a su padre, Jamie, porque él le acusa de llevar a cabo una campaña de "difamación" en las redes sociales.

Según unos documentos a los que ha tenido acceso TMZ, el abogado de Jamie asegura que la artista "sigue publicando contenido en las redes sociales que contienen acusaciones incendiarias acerca de varios asuntos".

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Entre las acusaciones que Spears padre quiere que su hija desmienta ante la ley, están las declaraciones de que "no se le permitía tener acceso a analgésicos, que se le retiró el carnet de conducir o que fue obligada a dar ocho tubos de sangre para recibir asistencia médica".

Tras conocer la demanda de Jamie Spears, el abogado de la intérprete de Toxic ha roto su silencio ante Page Six: "el señor Spears continúa deshonrándose, especialmente tras estas declaraciones tontas y desacertadas, que están plagadas de errores y falsedades, como él mismo sabe".

Britney vivía bajo la tutela de su progenitor desde 2008, cuando sufrió varios brotes psicóticos por lo que tuvo que ingresar en una clínica psiquiátrica. Debido a aquel episodio, perdió sus derechos legales y hasta la custodia de sus hijos, Sean Preston y Jayden James.

La pesadilla acabó para la artista, de 40 años, en noviembre de 2021 después de que un tribunal de Los Ángeles le devolviera su tutela legal y las llaves de su patrimonio, estimado en 60 millones de dólares.

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