La guerra entre Shakira y Gerard Piqué entra en una nueva fase, según comentan a Informalia desde el entorno de la artista colombiana. Más allá del muro que ha mandado levantar la cantante para separar todavía más su vivienda de la de sus suegros, contigua a la que compartía hasta ahora con el jugador y sus hijos, la batalla se centra ahora en la custodia de los dos pequeños.

Lea también - Shakira planea reformas en casa y levanta muros contra sus suegros: no quiere ver a los Piqué

Shakira considera que ya no tiene nada que hacer en Barcelona, donde fijó su residencia solo por amor a Piqué, abandonando así su plataforma profesional más adecuada, que es Miami, puerta artística de Estados Unidos y de América Latina. La colombiana querría dejar España y vivir en su casa de Miami con los niños, pero desde el punto de vista legal su marcha es complicada si Piqué se opone, argumentando que tiene derecho a compartir la custodia de los niños, escolarizados en Barcelona, donde tienen arraigo demostrado, amigos y sus abuelos paternos.

No será fácil, pero de momento se dice que Shakira vigila de cerca las salidas nocturnas de Piqué, sus juergas con amigos y chicas guapas en su piso de soltero o en la Costa Brava, con el fin de demostrar que con esa vida no es un padre idóneo para hacerse cargo de sus hijos, ni siquiera con una custodia compartida. El juez decidirá finalmente y la batalla será larga y complicada.

Shakira, con su actitud discreta y prudente, se está ganando a la opinión pública y sus seguidores en las redes sociales crecen, mientras los de Piqué disminuyen. Dicen que hasta se venden más camisetas suyas y aumentan las reproducciones de sus temas en Spotify. Por si fuera poco, ya sabemos que Joan Laporta y el Barça quieren quitarse de encima al que fue su central estrella, por la repercusión de su vida personal en la imagen del club, por su elevadísimo salario "y por sus permanentes distracciones", como le vino a decir esta semana el entrenador Xavi Hernández. Sin olvidar su mala imagen por el escándalo de su oscuro negocio millonario con el Rubiales, el presidente de la Federación Española de Fútbol.

comentarios2WhatsAppTwitterLinkedinBeloud