Es catalana, guapa y responde a las iniciales C.C. y no a las iniciales C.M., como se había dicho. Gerard Piqué la conoció en la discoteca La Traviesa, donde trabaja de camarera.
Es lo último sobre la relación que ha acabado por demolición con la pareja formada por el blaugrana y Shakira, tras 12 años y dos hijos en común.
Shakira y Piqué están tratando de arreglar los flecos de su relación, y todo están en manos de sus abogados, tal y como este portal adelantó en primicia: no se trataba de un rumor, ni de una crisis, por la sencilla razón de que, tal y como desveló Informalia en primicia, ambos contrataron los servicios de abogados especializados en divorcios y supimos que habían acudido a un despacho para poner los puntos sobre las íes en los términos de su adiós como pareja. Porque, si bien nunca se casaron, tienen dos hijos en común (Milan y Sasha, de nueve y siete años) y varios intereses de tipo material que deberían repartir al tomar caminos separados.
Tras la constatación por parte de Informalia de que era un asunto muy serio que seguía ya los cauces legales, y no una pataleta tipo 'vete a dormir al sofá', y de que se trataba del final de la historia de amor de la de barranquilla y el futbolista, los protagonistas confirmaron la bomba a través de un comunicado. Más tarde comenzó la catarata de ligues, mujeres, aventuras y demás rumorología con la que se ha relacionado a Piqué, incluso le han salido amigos guapísimos a Shakira.

Y ahora llega la parte novela negra del culebrón colombiano, porque, según aseguran, la artista contrató a varios detectives para seguir al central del Barça y padre de sus dos hijos. Parece que de entre todos los tonteos y demás coqueteos que le llegaron a la interprete de La Tortura el que más le dolió fue el affaire que (presuntamente) el blaugrana mantiene (insistimos, supuestamente), con la bella camarera. Gerard Piqué a su nueva novia le dice "eres mi primera dama". Es catalana, guapa y responde a las iniciales C.C. y no a las iniciales C.M., como se había dicho.
Piqué la conoció en la discoteca La Traviesa, donde trabaja de camarera. Y no ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de Shakira por lo apasionado que haya podido ver la cantante que es Piqué en las imágenes que al parecer le habrían enseñado los Sherlock Holmes contratados por ella. La cantante (aparte de beso aquí, baile allá, apretón más o menos), tiene el relato completo y la cronología de actividades redactada por los espías al servicio de Su Majestad de Barranquilla. Y todo indica que hay amor verdadero, enganche, regalitos, miradas, caídas de ojos, y no han fotografiado mariposas en el estómago porque las llevan dentro los tortolitos.
Por qué lo llaman sexo cuando deberían decir amor
"Hasta aquí podíamos llegar", debió pensar ante semejante y terrible realidad la colombiana, que a sus espléndidos 45 años, tomó la decisión de ponerse su mejor vestido, irse a Cannes, llevarse a los niños a la playa y mandar al padre a tomar por saco, o si quieren decirlo más fino, a su piso de soltero hasta que se formalicen las cosas y se establezcan las nuevas residencias en las que habitarán por una parte mamá y los chicos; y, por otra, Gerard y sus chicas o su chica.
Los espías también le contaron a Shakira que tiraron del hilo y que les llevó a Riqui Puig, el centrocampista del equipo blaugrana, que tiene la misma edad que su amada azafata. El jovencísimo jugador, aparecía en las juergas de discotecas como La Traviesa, como ya relatamos, el local en que trabajó como camarera la protagonista de la noticia, agobiada por la dimensión mediática que se le ha venido. Pues bien, Riqui Puig es el casamentero, el alcahuete, el celestino, el que una tarde le dijo a Gerard, una especie de ídolo 13 años mayor que él, que le quería presentar una pibita o una pipeta, de su edad, muy maja, que quería conocerle. Y vaya si la conoció: y se cayeron estupendamente. "Gracias, Riqui", debió haber pensado en su momento Shakira, que dobla la edad del gran conseguidor.
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Pero esta relación se diluyó al principio gracias a otras que fueron desmentidas, como la que se le atribuyeron a Piqué y fueron desmentidas, como cuando se le vinculó con la madre de su compañero del Barça, Pablo Gavi.

También ha molestado sobremanera al defensa la inoportuna reaparición de su ex Nuria Tomás. La hija del empresario jamonero Enrique Tomás y el futbolista estuvieron juntos entre 2009 y 2011 y a sus 35 años (igual que Gerard) prepara una docuserie autobiográfica. "A los 21 años algo cambió mi vida. Parte de mi inocencia se quedó ahí y empecé a ser otra. Apareció un amigo y nos convertimos en pareja", declaraba. La predecesora de Shakira en el corazón del central del Barça sabe que su ex se veía con la colombiana estando aún con ella. En 2010, cuando vimos las primeras imágenes de Piqué y Shakira juntos en Ibiza, Núria y Gerard estaban juntos. La artista negó cualquier affaire a pesar de la evidencia y ya en febrero de 2011, solo dos meses después del final de la relación entre Núria y el futbolista, se oficializó la Wakahistoria.
El conflicto por la residencia en la que va a vivir Shakira con sus sus hijos es probablemente el escollo más importante en la batalla que queda por terminar. La colombiana da mucha importancia al mercado latino y al estadounidense, y acaba de firman un contrato con la NBC para ser jurado en un talent. Si se empeña en irse a Miami con los niños, donde posee un imponente mansión, Piqué podría incluso dar un giro a su vida y buscar en Florida un destino profesional que, a sus 35 años, le permitiera alargar su vida en activo y a la vez estar cerca de sus seres queridos. Pero eso lo decidirá "el señor Piqué", como dicen que se referían al futbolistas los detectives-espías contratados por la cantante. De todos modos, eso es otra wakahistoria, y deberá ser contada en otro momento.