Por fin se ha desvelado el look nupcial de la princesa del pop en su boda con el entrenador Sam Asghari. Fue este jueves en su casa de Thousand Oaks, en California, y escogió un fabuloso diseño de Donatella Versace (invitada a la ceremonia, por cierto) para darle el "sí, quiero" a su novio desde hace cinco años.

El vestido de Britney Spears era largo, sencillo, con abertura lateral y escote en V con tirante caído. La cola medía algo menos de dos metros y el velo de tul con ribete de satén. Britney lo lucía con melena suelta peinada en ondas y un 'make-up' en tonos nude muy discreto.

A la boda acudieron unos 60 invitados, todos amigos íntimos de la pareja, entre los que destacaba Selena Gómez, Drew Barrymore. Paris Hilton y Madonna, entre otras estrellas. No acudieron ni los padres ni la hermana de Britney (solo su hermano) y tampoco sus hijos, Sean Preston (16) y Jayden James (15), ambos fruto de su matrimonio malogrado con el bailarín Kevin Federline, con quien la cantante estuvo casada entre 2004 y 2007.

El evento comenzó con una detención, la del ex marido de Britney, Jason Alexander, que se presentó en la mansión de la artista para boicotear el enlace. Llegó hasta el salón y allí fue interceptado por el equipo de seguridad de Spears, que llamó a la policía. Afortunadamente, todo quedó en un susto y tanto los novios como los invitados pudieron disfrutar de un gran día.
