Ha sido uno de los temas de los que más se ha hablado los últimos días. La entrevista que le hizo Kiko Hernández a Teresa Campos. Y no tanto por los titulares, que acordaron que fueran amables, sino porque una vez más Carmen Borrego actuó al margen de su hermana Terelu.
El ex Gran Hermano llama habitualmente a María Teresa Campos y habla con ella por teléfono, de ahí que cuando desde la dirección de la revista Diez Minutos le pidieron que entrevistara a la matriarca del clan Campos, Kiko no tuviera ningún problema en plantearlo. Teresa se lleva bastante bien con él y Carmen, desde que se reconciliaron y ella volvió a Sálvame, no quiere importunarle.
De ahí que Borrego optara por decirle que sí, aunque sabía que a Terelu no iba a gustarle que hiciera la entrevista. Por ello, decidió no decirle ni mu a su hermana. Terelu se encontró con la entrevista en el quiosco. Su hermana no le había contado que había negociado una exclusiva de su madre para una revista. "La sorpresa fue mayúscula, similar al enfado que se cogió", nos dicen.
Tener contento a Kiko
Lo que cuentan a Informalia es que Carmen estaba especialmente interesada en que sus madre hiciera esta entrevista y no solo por su 20% de comisión. "Carmen convenció a su madre para que hiciera la entrevista porque quiere tener contento a Kiko y que así no la fastidie a ella en plató. Lo pasó mal los meses que no trabajaban juntos y él la acribillaba sin parar. De ahí que ahora que ha conseguido tenerle de su lado no quiera perder su favor, aunque eso signifique pasar por encima de su hermana", indican a Informalia.
Terelu además es de otra pasta. Y, aunque con su hermana no se corta ni un pelo, intenta no discutir y menos en plató. Y eso que le sentó como un tiro saber que Carmen había negociado la entrevista de su madre y, por supuesto, pillar su porcentaje, aunque ella sostiene públicamente que no se ha llevado nada. Borrego lo hace así desde hace ya mucho tiempo y, de hecho, lo ha confesado de manera pública en sus últimas entrevistas, aunque quizás ahora no lo recuerde: "A mi madre y a mi hermana no se les da bien negociar y a mí no me importa hacerlo por ellas. Es un trabajo por el que recibo mi parte", reconoció en su revista de cabecera.
La razón por la que Terelu no quiere que su madre haga entrevistas la dejó bien clara en Sálvame hace unos días, un dato que también adelantamos hace meses en Informalia: "Quiero proteger a mi madre. Carmen y yo tuvimos una conversación hace tiempo y decidimos que, por el bien de Teresa, era mejor que no concediera entrevistas y que no hiciera programas en directo".
Una decisión con la que también está de acuerdo Alejandra Rubio, tal y como dijo este fin de semana en Viva la vida: "Mi abuela ahora está para disfrutar, para jugar a las cartas y quedar con sus amigas y no para hacer entrevistas y menos con Kiko Hernández, que si la quisiera como dice no hubiera consentido algunas cosas". Pues está todo dicho: Carmen va por libre.
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