"God Save The Queen", cantaban los británicos frente al balcón de Buckingham Palace para saludar a su reina en el jubileo por sus 70 años en el trono. Pero a poco más de cinco horas en coche, cruzando eso sí el Canal de la Mancha, otro rey, en este caso el rey del tenis, se coronaba como el mejor de la historia. Rafa Nadal vencía en la Philippe Chatrier parisina y volvía a levantar la 14ª Copa de los Mosqueteros y su 22º 'Grand Slam', tras ganar al noruego Casper Ruud en la final de este domingo 5 de junio. Felipe VI, rey de verdad, contempló in situ la enésima conquista de nuestro legendario Nadal.
El manacorí aventajaba a Ruud con dos mangas a su favor (6-3, 6-3). Finalmente, y tras dos horas y media de juego, el balear se ha impuesto al noruego con un 6-0 en el tercer set. La casualidad ha hecho que también fuera un 5 de junio de hace 17 años, en 2005, cuando Rafa conquistó su primer Roland Garros. Era el primero de 14. Nadal, que cumplió 36 años el sábado 4, ha completado así su vigésimo segundo triunfo en un Grand Slam, convirtiéndose también en el tenista más longevo.