Ha comenzado los ejercicios diarios de rehabilitación y, según nos cuentan desde su entorno, "son muy duros, requieren grandes esfuerzos. Ya empieza a mover los dedos de los pies y tiene que ir poco a poco. La vemos mejor de ánimo, pero es evidente que le va a costar recuperarse del todo. Lo ha pasado muy mal, con muchos llantos y dolores, los primeros días fueron terribles. Estaba con la moral por los suelos. Su marido Miguel Marcos está siendo su mayor apoyo, es un hombre con una fortaleza increíble. Es muy positivo y contagia su ánimo a cualquiera".
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Como recordarán nuestros lectores, Belén Esteban tuvo un serio percance cuando estaba colgada de una barra en el plató de Sálvame, realizando una prueba copiada de las que hicieron los concursantes de Supervivientes. La caída fue tan terrible que se fracturó la tibia y el peroné de una de sus piernas. Fue operada el seis de mayo en la madrileña Clínica La Luz y le colocaron veinte tornillos y dos placas.

Ahora tiene que guardar reposo en casa y acudir todos los días, de lunes a viernes, a rehabilitación. Lógicamente, le llevan y le traen en ambulancia, ante su imposibilidad de valerse por sí misma.

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