El protagonista de Piratas del Caribe ha subido este jueves al estrado para sorpresa de muchos, pues ya no se esperaban nuevas declaraciones, y se ha 'despedido' del jurado con un contundente mensaje proclamando su inocencia: "Pase lo que pase, yo he dicho la verdad".

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Johnny Depp ha dejado atrás la actitud despreocupada que ha mostrado otros días y se ha puesto muy serio: "Nunca en mi vida he cometido agresión sexual, abuso físico. Todas estas historias extravagantes y escandalosas de que cometí estas cosas, viví con ello durante seis años y esperé a poder sacar la verdad", ha dicho. "Así que esto no es fácil para ninguno de nosotros. Yo lo sé. Pase lo que pase, llegué aquí y dije la verdad. Y hablé de lo que he llevado a cuestas a mi pesar durante seis años".

En esta nueva jornada, Depp ha contado también con el testimonio a favor de uno de los responsables de Warner Bross, la productora de Aquaman, película protagonizada por Amber Heard. La defensa de la actriz aseguró que la "campaña difamatoria" de su ex había perjudicado a su cliente, viendo reducido su diálogo y escenas en el film, algo que uno de los responsables de Warner ha negado: "El personaje de Amber siempre fue concebido como un secundario, incluso se pensó sustituirla por la falta de química con el protagonista, Jason Momoa. En ningún momento se vio afectado, ni su papel ni su compensación económica, con sus problemas personales", testificó Walter Hamada.

Tras seis semanas de juicio, el proceso llega a su fin este viernes. La jueza ha 'liberado' a los miembros del jurado en las próximas horas para que descansen y reflexionen sobre el veredicto y les ha recordado que no pueden investigar por su cuenta sobre el caso ni hablar de él con nadie. Depp y Heard se juegan no solo su dinero (él le exige 50 millones de euros, ella 100) sino también su reputación y su carrera en Hollywood.

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