Parece que la Navidad es una época de alegría, donde todos estamos obligados a sentirnos contentos y a disfrutar de los reencuentros. Sin embargo, algunas personas se sienten más tristes y estresadas durante la supuesta época más feliz del año.
La Navidad está cada vez más cerca. Todo se ha llenado de luces, turrón y villancicos y, aunque estas fechas de celebraciones son para muchos uno de los momentos más felices del año, para otros puede ser la época más estresante y angustiosa del calendario. Las expectativas que imponen estas fechas pueden avasallar a cualquiera. No en vano es durante la Navidad cuando se acentúan entre la población española los problemas depresivos, sentimientos exacerbados de tristeza, nostalgia y añoranza.
Ya sea porque uno parece que tiene que estar contento porque es Navidad, obligado a socializar con parientes con los que no hay sintonía o presionado para hacer un buen regalo cuando las condiciones económicas no son las ideales.
La Navidad además es una época en la que las ausencias de seres queridos se magnifican en torno a una mesa, y si a todo ello le sumamos la presión de hacer balance del año y establecer nuevos propósitos para los siguientes 365, este último mes puede ser verdaderamente estresante y provocar un profundo bajón anímico.
"Las fiestas son momentos delicados si las personas que amamos ya no están con nosotros. Las primeras navidades después de un divorcio o el fallecimiento de alguien cercano no son muy felices si sólo nos enfocamos en la ausencia. Si decidimos celebrar la vida de la persona que falta, comprenderemos que debemos disfrutar de nuestro tiempo como un homenaje a la persona que nos falta. Es triste que no esté, pero seguro que sentirás su presencia a tu lado si haces las cosas que solías hacer en los tiempos felices", sostiene Roser de Tienda, doctora quiropráctica y experta en salud de la mujer.
Otra recomendación de la experta es romper completamente con el pasado y hacer algo totalmente distinto, como viajar a un país exótico o a aquel lugar que siempre os hubiese gustado conocer. Es el momento de reinventarse como persona individual, haz una lista de los pros y de los contras de quedarse o de irse y decide lo que te anime más, porque, para De Tienda tu felicidad sólo depende de ti.
El balance del año es también un momento delicado, y suele ser porque no hemos cumplido nuestros propósitos. "Sentimos que hemos echado a perder otro año más, y nos entra la desgana y a apatía, pero no podemos olvidar que 2017 es una hoja en blanco. La clave de nuestro éxito será proponernos metas realistas y alcanzables. Soñar, pero sin perder de vista la realidad", afirma De Tienda.
La gestión de los gastos, o la compra de regalos también es a menudo fuente de estrés para muchos. La Navidad es una época de excesos y después, nuestra cartera se resiente. Por ese motivo, una buena idea es reservar un presupuesto para la esta época del año en función de
los compromisos, regalos o fiestas a las que hay que acudir y apartar desde ya mismo el dinero para ello. "Escalonar las compras es siempre la mejor opción. Compra dos o tres turrones cada semana, latas para el aperitivo o bebidas para tenerlo todo a punto para el día que tengas que ser el anfitrión. Haz lo mismo con los juguetes o los regalos para no acabar estresada haciendo colas infinitas en los centros comerciales y gastando una fortuna el último día", aconseja De Tienda.
Además, estas fechas tienen un marcado carácter familiar y muchas son las reuniones que terminan en conflicto, pero para De Tienda, la clave para tener una celebración tranquila pasa por intentar no tomarse las afrentas como algo personal. "No todo gira en torno a ti y la gente no tiene la idea preconcebida de fastidiarte, así que siéntate, relájate y disfruta de tu pintoresca familia. Sí tiene delito que tu suegra te regale siempre una bufanda o que tu cuñado sea socio de tu club rival de fútbol, pero si haces el propósito de hacerles el día feliz y no entrar en juicios superficiales, podrás hasta divertirte. Piensa que todo el mundo tiene su carácter y que lo más importante es el respeto y el cariño, así que si no puedes evitar los temas espinosos como la política, el deporte o el dinero, no intentes imponer tu opinión. Recuerda que tú eres más adaptable que ellos e intenta pasar de puntillas sobre los comentarios que no sean de tu agrado", comenta De Tienda.
La Navidad puede ser una época complicada por muchos motivos, pero si somos capaces de conocer y escuchar nuestros sentimientos durante estas fechas y no esconderlos para así poder gestionarlos mejor, lograremos sobrellevar y disfrutar de estas fiestas.