El bestseller británico presenta el desenlace de la millonaria saga Los pilares de la Tierra. Follett, de gira, pasó por Madrid. En la foto superior, en la Real Fábrica de Tapices de la capital el día 28 de septiembre.
Ken Follett es un hombre de cifras. 188 millones de copias vendidas; distribuye en 80 países en 33 idiomas y acumula 36 títulos en su bibliografía. Imposible batir estos números en la era de las pantallas. El escritor de Cardiff (Gales) viajó a la capital para promocionar La armadura de la luz (Editorial Plaza & Janés). "Llevo cinco de esta saga y pienso que son suficientes. Hay que dejarlo antes de que los demás se aburran. No después. Por eso, este es el final". Y dejó caer ante la prensa: "Amo a Kingsbridge... creo que es suficiente", en referencia a la ciudad que creó para la saga.
En la Fábrica de Tapices
Para la presentación ante los medios se escogió la madrileña Real Fábrica de Tapices, escenario que nos conecta con este texto final de su serie histórica cuya andadura comenzó hace ya 30 años. La cita literaria tuvo lugar el miércoles 28 de septiembre.
Follett nos traslada al convulso siglo XVIII, que desembocó en la Revolución Industrial. En ese choque frontal contra el progreso, Inglaterra y la Francia de Bonaparte entran en una guerra que supone una amenaza para toda Europa. Inglaterra, además, debe hacer frente a los costes de la contienda. El precio del pan se duplica y el pueblo se pone en pie. Una acción social que Follett ha retratado como "la revuelta de las amas de casa". Las mujeres se vieron obligadas a robar pan para dar de comer a sus hijos.
El frente de Waterloo
Retrata la realidad del campo de batalla y de los soldados de su imaginaria Kingsbridge, que deben partir al frente de Waterloo. También, a la campaña de España, a Vitoria y a Ciudad Rodrigo. Los supervivientes que logran volver a casa se topan con los mismos problemas de escasez y precariedad que dejaron antes de partir.
Las prósperas fábricas textiles de Kingsbridge también causan estragos sociales. Las máquinas cambiaron para siempre la vida de los trabajadores. La rápida modernización de los procesos de fabricación de las factorías dejó obsoletos muchos trabajos, condenando a muchas familias al desempleo y la miseria. Los más avispados fraguaron sus fortunas en un escenario de crueldad y guerra.
Crea el autor en esta quinta entrega una galería de personajes que se convertirán en el símbolo de la lucha de una generación que aspirar a mejorar. Protagonista de este relato es la hilandera Sal Clitheroe, junto al tejedor David Shoveller y Kit, el intrépido hijo de Sal, que acaba por unirse a un sindicato clandestino de trabajadores. La hilandera pierde su trabajo en la tradicional rueca de lana, que queda completamente superada por la llegada de la máquina de tejer. Sal, que se recoloca en una fábrica textil, ve cómo su vida va a peor.
La catedral gótica
El épico relato de la construcción de una catedral gótica medieval en Kingsbridge fue el punto de partida de este periplo literario de tres décadas. Después llegaron La columna de fuego, Un mundo sin fin y Las tinieblas y el alba. Kingsbrigde, pese a dar el nombre a varias localidades británicas, es un pueblo ficticio inspirado en Marlborough, en el condado inglés de Wiltshire.