El compositor italiano encabeza el cartel de la nueva temporada del coliseo madrileño. El montaje rinde tributo a Maria Callas, la inolvidable Medea, para conmemorar el centenario de su nacimiento, en Nueva York en 1923.
Figura emblemática del neoclasicismo y el romanticismo, Luigi Cherubini (1760-1842) y su Medea inauguran el curso del Teatro Real de Madrid. La obra magna del compositor italiano, escrita en 1797 e inspirada en la tragedia de Eurípides y Medée, alza el telón el próximo 19 de septiembre.
Maria Callas, eterna Medea
Trágica e intensa, la producción rinde homenaje a Maria Callas este año en el que la diva del bel canto hubiera cumplido un siglo. Voz operística esencial del siglo XX por su carisma, sensualidad y estilo deslumbrante, Maria dio vida a una Medea inmortal en Florencia y en el Teatro de la Scala de Milán, en 1953, dirigida por Leonard Bernstein. También, en la adaptación al cine, con guion y dirección de Pier Paolo Pasolini (1969). La artista neoyorkina de origen griego elevó este personaje a la cima, convirtiéndolo en un icono de su carrera artística.

La pieza que llega al Teatro Real madrileño cuenta con la dirección escénica de Paco Azorín y la dirección musical de Ivor Bolton. El coro, bajo la batuta de José Luis Basso, y la orquesta del Teatro Real acompañan al elenco artístico, que está encabezado por la soprano italiana Maria Agresta; la cantante lírica española Saioa Hernández y la mezzosoprano lírica española de origen venezolano Nancy Fabiola Herrera. Completan la ficha Ana Garay, en el vestuario; Pedro Yagüe, en la iluminación; y Carlos Marcos, en el movimiento escénico.
Inmolación y venganza
Con libreto francés de François-Benoît Hoffmann (Nicolas Étienne Framéry), Medea se basa en la tragedia homónima de Eurípides. Un drama oscuro sobre la violencia vicaria y el abandono familiar en la Grecia Clásica.
La pieza está representada en tres actos, que culminan con la estremecedora inmolación de Medea. Ciega de celos y furia, la sacerdotisa planea su venganza contra Jason, su marido, por haberla abandonado para casarse con Glauce. Manipuladora y aduladora, la protagonista prende fuego al templo y dará muerte a sus dos hijos y a Glauce. Una escena trágica, que simboliza uno de los momentos más sobrecogedores y visionarios de la historia operística. Así lo reconoció Richard Wagner, declarado admirador confeso de esta obra maestra, quien replicó el desenlace en su monumental Ocaso de los dioses. Igual que la propia Callas, que cayó rendida ante este clásico.
El calendario oficial del nuevo curso del Teatro Real arranca el próximo 19 de septiembre con Medea, que va precedido por una gala joven especial (el sábado 16 de septiembre, a las 19:00). También, en cartel, el Festival de Fado, con las guitarras portuguesas de Pedro de Castro, Bernardo Couto y Luís Guerreiro (el domingo 24, a las 17:30 de la tarde).