Se abre el gran tesoro de la historia: la Galería de las Colecciones Reales en Madrid. Una riquísima selección de pinturas, esculturas, armaduras, libros y tapices, desde el reinado de los Austrias, entre 1516 y 1700, hasta los Borbones, desde 1700 hasta nuestros días. El magno edificio de hormigón se levanta junto al Palacio Real y la Catedral de la Almudena, core monumental de la capital. Un inmenso contenedor blanco con vistas al Manzanares, proyecto de los arquitectos Luis Moreno Mansilla y Emilio Tuñón. Nos dan la bienvenida las cuatro columnas salomónicas, imponente ejemplo del barroco español. En palabras de la directora de las Colecciones, Leticia Ruiz, las columnas "son una metáfora de la Galería". Abrirá sus puertas al público el próximo 29 de junio. La esperada inauguración oficial se pospone hasta el 25 de julio, debido a las elecciones generales del 23-J. Entramos en las Colecciones Reales. Crédito fotos: Patrimonio Nacional.

El coche de la Corona Real de Fernando VII
Impresionante berlina de gran gala, construida para el rey Fernando VII en 1829 por el maestro de coches Julián González. Hecha en madera, hierro, bronce, vidrio y tejido, mide 3,20 metros de alto y 2,19 metros de ancho. Es el primer carruaje de las Caballerizas Reales dotado de doble suspensión de ballestas, lo que permite gran comodidad a los viajeros. El interior de la caja lleva terciopelo rojo bordado con hilo metálico y pasamanería.

El 'Caballo blanco' de Velázquez
Es una de las piezas estrella de la galería: el óleo de Diego de Rodríguez de Silva y Velázquez (1634-1639). La gran incógnita es si el caballo cabalgaba solo. El autor de las Meninas pudo inspirarse en las obras de Rubens y de Guercino por la representación del poder. Su posición en corveta es idéntica a la del retrato ecuestre del conde-duque de Olivares, que se exhibe en el Prado.

La Carroza Negra de la esposa de Felipe IV
Paradigma del lujo de la corte del rey francés, se impuso en toda Europa. La que aparece en la fotografía perteneció a la reina Mariana de Austria, segunda esposa de Felipe IV y regente de Carlos II. La carroza (1670-1680) luce decorados de Apolo, Venus y Flora. Está revestida de terciopelo negro con bordados de hilo metálico.

La cómoda de Carlos III, diseño de Gasparini
Gran cómoda del despacho secreto de Carlos III. Diseñada por Mattia Gasparini y fabricada por José Canops a finales del siglo XVIII, fue adquirida por Patrimonio Nacional en 2019 por 400.000 euros. La compra se efectuó en una subasta de Christie's en Nueva York.

Salomé con la cabeza del Bautista de Caravaggio
Salomé, vestida con un manto rojo sangre, protagoniza este cuadro al óleo de Michelangelo Merisi da Caravaggio (1607). Salomé nos dirige su mirada indiferente mientras en sus manos sostiene la bandeja con la cabeza decapitada de San Juan.

La Muralla Árabe, el tramo más antiguo
El visitante puede contemplar el tramo más antiguo de la Muralla Árabe de Madrid del siglo IX: "Una puerta fundacional que miraba al río Manzanares y que aparece documentada en dibujos del siglo XVI", explica el responsable de la Real Armería, Álvaro Soler. El hallazgo arqueológico, inédito, es esencial para reconstruir la puerta original: un arco de herradura con dovelas (piezas en forma de cuña), pintadas en su origen en blanco y rojo, símbolo del poder de la dinastía Omeya.

El tapiz flamenco del 'Triunfo del tiempo'
Obra artística del XVI, adquirida por el ministerio de Cultura por un millón de euros. La viveza del color, el número de hilos por centímetro cuadrado y la calidad de la seda, la lana, y los tintes la convierten en única también por su temática: está relacionada con el Cancionero de Petrarca.

Las columnas salomónicas
Francisco de Herrera 'el Mozo' y José de Churriguera realizaron de 1674 a 1678 las cuatro columnas de seis metros y 600 kilos de peso, que han sido restauradas por Patrimonio. Impresionantes el azul lapislázuli y las decoraciones en pan de oro, ejemplos del barroco español.

Luisa Roldán, la primera mujer escultora
Luisa Roldán La Roldana firma esta talla de 1692. Escultora de cámara de Carlos II en 1692, está considerada la primera mujer reconocida en su profesión. Se trata de una escultura religiosa de madera policromada de 2,6 metros.
