Las redes sociales e Internet son, ineludiblemente, el lenguaje en el que se comunican los jóvenes y el ámbito en el que basan la mayor parte de los aspectos de su vida. Las nuevas generaciones de emprendedores pueden contar con el comodín de la viralidad para impulsar sus productos hasta lograr un verdadero fenómeno fan. Así es como dos jóvenes universitarios, Álex Benlloch y Bruno Casanovas, crearon Nude Proyect y, sin apenas contactos ni recursos, lograron hacerse un hueco en la industria de la moda, llegando a conseguir un crecimiento del 500% y una facturación de 11 millones de euros al cierre de 2022, apenas dos años y medio después de haber fundado la marca.
Estos dos empresarios se conocieron durante sus épocas de estudiantes, precisamente, a través de las redes sociales, ya que ambos consumían contenido similar y compartían intereses. A pesar de que ambos vivían en localizaciones muy diferentes, Burgos y Bali respectivamente, esta amistad traspasó las pantallas y propició que, en el año 2019, cuando ellos contaban con solo 19 años, se conocieran en persona e iniciaran este e-commerce de moda estilo streetwear.
El proyecto nació como respuesta a la falta de una marca de referencia de este estilo. Así, invirtiendo 300 euros cada uno, lanzaron una serie de 20 camisetas que distribuyeron entre familiares y amigos. Pero lo que realmente marcó la diferencia en su recorrido empresarial, fue el uso de las redes sociales y, en concreto, de TikTok. En declaraciones a elEconomista.es, Álex Benlloch y Bruno Casanovas afirmaron que fue su pasión por la creación de contenidos lo que los diferenció desde el principio y por lo que crecieron de una forma tan rápida. Además, se definieron a sí mismos como "una marca por los misfits", es decir, por aquellos que se salen de la norma y trabajan por lo que desean, motivo por el cual también buscan dar visibilidad al todo tipo de talento.
De esta forma, han logrado un total de 900.000 seguidores, 250 millones de visitas y 35 millones de likes en sus perfiles de Instagram, TikTok y YouTube. También, en términos monetarios, han pasado de facturar 1.000 euros durante el primer mes de vida de la marca a 600.000, el primer año y 2,5 millones de euros, el segundo. Finalmente, los datos del tercero han multiplicado por 4 la cifra de estos ejercicios.
Pero esta pareja de emprendedores no se ha limitado al mundo digital, sino que en mayo de 2022 abrieron su primera tienda física permanente en Madrid, lo cual supuso un nuevo éxito para la marca, ya que son continuas las colas y la acumulación de personas para entrar en ella.
Más tarde, en enero de este año, abrieron una segunda tienda física en Valencia y otra en Barcelona, que siguieron la misma tónica en cuanto a popularidad, llegando a haber incluso personas que durmieron en la puerta la noche anterior a su inauguración para entrar los primeros.
De la misma manera, en 2022, la marca organizó ocho Nude Tours, que consistieron en eventos que combinaban los clásicos pop-ups con actividades próximas al estilo streetwear de la marca, como la práctica de saltos con monopatín o servicio de tatuaje.
Para el futuro, plantean la apertura de tiendas fuera del territorio español, considerando países como Alemania, Italia o Portugal.
'Fiebre' entre famosos
Ya son muchas las figuras públicas y los influencers que han demostrado su fidelidad a esta marca, mostrándose a menudo con sus productos en todo tipo de situaciones y eventos. Hablamos de celebridades como Karol G, Becky G, Quevedo, Francisco Nicolás Gómez (el pequeño Nicolás), o, incluso, la propia nieta del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, Maisy Biden.
Además, Casanovas y Benlloch cuentan con un pódcast por donde han pasado famosos como Paco León o Juan Magán. Y, próximamente, lanzarán una colaboración con el cantante Rauw Alejandro.
Productos punteros
El fanatismo de los jóvenes hacia Nude Project no solo se explica a causa de su actividad en redes sociales, sino que también han sabido adaptar su producto a los gustos de su público objetivo.
Bajo el paraguas de esta marca se venden sudaderas, camisetas, gorras y pantalones joggers. Se trata de colecciones inclusivas y genderless, cómodas, pero que no descuidan el diseño y que beben del ingenio y de lo artístico. Se fabrican en Portugal y Turquía y su precio oscila entre los 40 y los 200 euros.
Otro de sus secretos, es el hecho de que venden a través de drops o colecciones mensuales en ediciones limitadas, que mantienen a su público siempre atento a las novedades.