"Gusanillo que se cría en la ropa, y la róe y destruye". Esta es la definición de polilla de la Real Academia Española (RAE). Se trata de un insecto de la misma familia que las mariposas (crisálidas), lo que quiere decir que siguen una metamorfosis que pasa por estas fases: huevo, larva, capullo y polilla, siendo este último su estado adulto.
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Las polillas provocan daños en los tejidos cuando son larvas. De ahí la importancia en prevenir su presencia con diferentes trucos caseros: desde bolsas de lavanda, piel de limón y naranja, clavos de olor o naftalina.
Les gustan las fibras naturales
Los lugares favoritos de este insecto son aquellos que están cerrados y sin luz. Por lo tanto, los armarios y los cajones se convierten en su hogar. Además, según señala el Departamento de Entomología de la Universidad de Cornell, a las polillas les gustan las fibras de origen natural como la lana, la cachemira, las plumas o la seda.
Pero esto no es todo. También se sienten atraídas por las manchas de aceite, sudor y comida o bebida. Así que, deduces bien: tu ropa es el sitio perfecto para poner sus huevos dentro de la tela y dejar que las larvas se alimenten de las fibras. Y ojo, porque una polilla hembra puede llegar a depositar hasta 300 huevos, que tardan entre una y dos semanas en abrirse, según Raid.
Repara un agujero en la ropa
¿Te has encontrado un agujero en tu jersey? Tranquilo, hay buenas noticias, ya que se puede reparar. Para hacerlo, no tienes que ir al templo del cachemir neoyorquino (AlterKnit), si no que lo puedes hacer en tu propia casa. Solo tienes que tener un poco de maña.
Para cerrar agujeros pequeños (de unos cinco milímetros o menos) es fundamental aprender a zurzir. Ahora bien, necesitas tener a mano una plancha, una tabla de planchar, entretela termoadhersiva, estabilizador de tela, un paño y papel de cocina.
La entretela termoadhesiva es aquella que se derrite cuando la calientas y se usa para unir dos telas. Pues bien, primero se ha de dar la vuela a la prenda y situar la entretela sobre el agujero, tal y como se muestra en el vídeo de abajo. A continuación, coloca la tela sobre un papel de cocina en la tabla de planchar y cuando la plancha esté caliente sitúala sobre el agujero. No la muevas durante unos 4-5 segundos. Luego, presiona el agujero con los dedos índices.
Después, corta un cuadrado de entretela termoadhersiva de un centímetro y colócalo sobre la parte superior del agujero. Bien, es el momento de utilizar el estabilizador de tela, el cual evitará que el tejido se estire o se deforme: corta ahora un trozo más grande que la entretela y colócalo en el agujero.
Por último, coloca un paño húmedo sobre la tela que sirva de barrera para proteger la plancha de la entretela y el estabilizador. Configura la plancha en la opción de lana y sitúala sobre el paño durante 10 segundos. Con esto estaría. De no ser así, presiona con los dedos índices y verás cómo se cierra.