Tras la recolección de la aceituna desde finales de septiembre y durante todo el mes de octubre, Finca La Torre confirma la excelente calidad de los frutos recogidos con la nueva cosecha de su excepcional AOVE Hojiblanca. La almazara malagueña, una de las más reconocidas del sector en nuestro país, lanza al mercado este aceite sublime tras la última campaña de recogida. Los clientes pueden disfrutar de Finca La Torre Hojiblanca 2023 en formato vidrio y lata, siendo esta última la que contará con un mayor número de unidades. Víctor Pérez ingeniero agrónomo y responsable de toda la producción de estos singulares 'oros líquidos' ya destacó que la recolección de esta temporada iba a ser menor a causa de la sequía y del caluroso verano, lo que ha reducido la cantidad de frutos de los olivos y ha acelerado su maduración. No obstante, la calidad del AOVE se ha mantenido intachable, gracias a una aceituna de sabor más intenso.
Finca La Torre Hojiblanca es la estrella del portfolio de AOVES monovarietales de la almazara Hojiblanca, Arbequina, Picudo y Cornicabra. Una auténtica joya elaborada con aceitunas procedentes de olivos de entre 100 y 130 años de antigüedad, cultivados según prácticas de agricultura ecológica y biodinámica con el objetivo de obtener el AOVE más puro y de la mejor calidad posible. Finca La Torre AOVE Hojiblanca presenta gran complejidad y armonía tanto en nariz como en boca, características que marcan la diferencia en muchos platos y que hacen memorables desde ensaladas, cremas y mariscos hasta grandes pescados y asados tradicionales. Su aroma es frutado intenso, con recuerdos a hierba recién cortada, hoja de olivo y tomatera, mientras que en boca se percibe un ligero amargor a la entrada y un picor progresivo, persistente y equilibrado con toques de almendra verde, manzana y cáscara de plátano. Está a la venta en tiendas especializadas y en la web www.fincalatorre.com.
Sostenibilidad eólica
La almazara malagueña Finca La Torre, con 11 años de exitosa trayectoria, tiene al ingeniero agrónomo Víctor Pérez como alma mater del proyecto, al frente de un modelo de producción y elaboración ecológico y biodinámico que consigue sacar el mayor partido al olivar de su finca propia. Situada en Bobadilla, a quince minutos del centro de Antequera, cuenta con 380 hectáreas, entre pastos, pinares y olivares, compuestos estos últimos por un 50 % de olivos centenarios de la variedad Hojiblanca y el 50 % restante por olivos nuevos de las variedades Arbequina, Picudo y Cornicabra, de intensísimos aroma y sabor. En Finca La Torre, consiguen, mediante un delicado tratamiento del fruto, extraerle todo el potencial a cada variedad. El proceso comienza por una recolección temprana que arranca la primera quincena de octubre y en la que se obtienen unos zumos más frutados, verdes y frescos y sigue con la extracción en frío tan solo unas horas después, para que el fruto mantenga intactas sus propiedades. El secreto está en recoger la cantidad que la almazara puede molturar en el día, para llevarla al molino lo más rápidamente posible. Así, además de potenciar al máximo su aroma, su sabor y su textura, se garantizan sus propiedades saludables (antioxidantes como la vitamina E, los polifenoles, etc.).