Con motivo del centenario de la muerte del pintor universal, el Museo Sorolla de Madrid inaugura la muestra Orígenes e incorpora a su colección tres pinturas inéditas, adquiridas por Cultura. Fotos superiores, Paseo a orillas del mar (1909), todo un símbolo de la luz mediterránea; y La esclava y la paloma. Desnudo (1883), esta última es una de las tres pinturas que ha adquirido el ministerio.
Arranca este gran homenaje a Joaquín Sorolla, pintor valenciano, maestro de la luz y artista universal. Este 2023 se cumplen 100 años de su muerte (en Cercedilla, Madrid, el 10 de agosto de 1923) y para poner en valor todo su legado artístico, Cultura, el museo y la fundación que llevan su nombre unen fuerzas en la exposición Sorolla. Orígenes. Una retrospectiva, que se puede visitar en la pinacoteca madrileña (Paseo del General Martínez Campos, 37) y que forma parte de un inmenso programa cultural, que se extenderá hasta 2024.
Se trata de una exposición necesaria, que arroja luz en los comienzos del pintor en su Valencia natal. Nació en 1863 y con dos años se quedó huérfano de padres por la epidemia de cólera que asoló la ciudad. Fue acogido, junto con su hermana Concha, por sus tíos maternos, Isabel Bastida Prat y José Piqueres. A los 15 años, comenzó su formación en las Escuelas de Artesanos y en la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos. El joven Joaquín Sorolla compaginó las clases de dibujo con el trabajo en el taller de cerrajería de su tío José.
Tres pinturas inéditas
Ambicioso y muy trabajador, destacó en sus clases de paisajes y anatomía. Pasó por el Museo del Prado de Madrid, donde copió a Ribera y a Velázquez, cuyo trabajo le dejó una profunda huella. Conoció al fotógrafo Antonio García Peris y consiguió llegar a Roma, gracias a los fondos de ayuda de la Diputación de Valencia.
Comisariada por el conservador del Museo Sorolla, Luis Alberto Pérez Velarde, la muestra reúne tres obras adquiridas por Cultura con motivo de este aniversario: El oferente. Desnudo masculino, En la posada y La esclava y la paloma. Desnudo. Por estas pinturas, Cultura ha desembolsado 357.000 euros. Se trata de tres piezas que datan de 1883, cuando Sorolla tenía 20 años, y que son un ejemplo de la pintura de su primera etapa.

Episodios de la Guerra de la Independencia
Otras obras que también se pueden contemplar son Caballero con banda, El dos de mayo y El grito del palleter o El palleter declarando la guerra a Napoleón (1884), que está inspirado en un suceso de la Guerra de la Independencia. Este impresionante retrato le reportará al valenciano un gran aplauso de la crítica y le permitirá continuar sus estudios en la ciudad eterna.

Retratista de la luz, logró captar como nadie el azul del mar Mediterráneo y de la playa valenciana. Algunos personajes anónimos son gente cercana al pintor como Retrato de hombre, que podría ser un compañero del colegio. En otras pinturas, es posible reconocer a su hermana Concha Sorolla.
Organizada por la pinacoteca y la fundación que llevan el nombre del pintor, en colaboración con el Museo de Bellas Artes de Valencia, la muestra se compone de 93 obras en total: 57 cuadros, 6 dibujos, una orla, una acuarela y 26 fotografías, entre otras. Hasta el 19 de marzo.