El laurel es una planta que no suele faltar en las cocinas, ya que sirve para aromatizar carnes, pescados y sopas de forma fácil y sencilla. Sirve también para elaborar sanas infusiones, pues cuenta con multitud de beneficios para la salud: favorecer el sueño, calmar el estrés, aliviar el síndrome premenstrual, ayudar a la diarrea o dolores reumáticos y articulares son algunos de ellos.
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Los usos de esta planta medicinal (Laurus nobilis spp) se remontan a tiempos de la Antigua Grecia, pues numerosos médicos y farmacólogos helenos lo dejaron por escrito. Este es uno de los motivos por los que los emperadores romanos se representan con sus coronas de laurel, símbolo de poder y victoria. De ahí a que sirva como obsequio al campeón en las competiciones.
Las hojas del laurel son perennes y muy aromáticas. Cuando son jóvenes son verdes y redondas, pero a medida que envejecer, tornan a un color más oscuro y cogen una forma terminada en punta. Quizás te pueda sonar raro, pero el laurel también se utiliza en los meses de frío para ahorrar dinero.
Es un ambientador natural
Este invierno está marcado por la fuerte inflación y por el alto coste de la energía (luz, gas...), debido a la guerra en Ucrania. Por eso, hay que ser previsor y estar atento a lo que gastamos. Pues bien, colocar hojas de laurel en los radiadores puede suponer una importante medida de ahorro.
Pero, te preguntarás: ¿qué tiene que ver el laurel con el ahorro? Porque es un ambientador natural. Cuando las hojas están secas, las podemos reutilizar colocándolas sobre los radiadores. De esta forma, el aroma fresco que desprenden se extenderá por toda la casa. El olor puede durar incluso días. Cuanto más tiempo estén las hojas de laurel en contacto con el calor, más pronunciado será el calor.

Elimina malos olores
Por otra parte, el laurel es un potente desodorante que neutraliza y elimina los malos olores. Y, como decíamos líneas más atrás, esta planta puede mejorar los estados de insomnio o de mal humor, por lo que colocar laurel en los radiadores y encender la calefacción es el remedio perfecto.
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