El tiempo en España en otoño se suele caracterizar por una bajada generalizada de temperaturas y la sucesión de varias borrascas procedentes del océano Atlántico. La llegada de la lluvia siempre es una buena noticia para el medio ambiente, pues no solo recupera la capacidad hídrica de los embalses, sino que también ayuda a las diferentes cosechas.
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Pero no todo son beneficios. La irrupción de la lluvia en la península Ibérica complica el secado de la ropa en los casas que no tienen la suerte de tener una secadora. Para poner solución a este problema, la mayoría de la gente tiene que recurrir a un tendedero exterior o interior. Lo que ocurre es que tender la ropa en las cuerdas supone un quebradero de cabeza al estar pendiente del cielo.
Genera más humedad
Por eso, hay quien saca partido al calor que aporta la calefacción colocando las prendas sobre los radiadores. Pero este método es contraproducente. La experta en limpieza Rebecca Bebbington explica en Mirror que este proceso genera aun más humedad en el aire, lo que hace que el período de secado sea mucho más largo.
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"Entiendo por qué la gente hace esto, pero en realidad aumenta la humedad en el aire, lo que no es bueno", dice en el diario británico. Por lo tanto, ¿qué podemos hacer para secar mejor la ropa en invierno? La especialista aconseja por dar un centrifugado adicional (con solo diez minutos más se eliminará más agua), separar bien cada prenda y aprovechar la luz natural que entra en casa.
Invierte en un deshumidificador
Pero existe otro truco para acelerar el secado de la ropa. Bebbington recomienda invertir en un deshumidificador que controle la humedad de la estancia. Y funciona. Varias personas revelan en el grupo de Facebook Mrs Hinch Made Me Do It que el humidificador es la clave. "Uso un tendedero con deshumidificador y se seca más rápido que con la secadora".