La cuenta atrás para la Navidad ya ha comenzado. Se trata de una de las épocas del año favoritas por mucha gente. Es tiempo de reencuentros, comilonas, regalos... Las ciudades se engalanan de forma especial para estas fechas con todo tipo de decoración: no faltan las luces, los abetos, las pistas de hielo o los típicos mercados.
Lea también: Alarcón, el pueblo de cuento situado en las hoces del río Júcar que poca gente conoce
Pues bien, aprovechando el próximo puente o 'acueducto' , según en qué casos, que se viene para diciembre, uno de los destinos perfectos para vivir la Navidad es Colmar, la capital de la Alsacia. Este coqueto pueblo del noroeste de Francia, cerca de la frontera con Alemania, enamora a todo aquel quien lo visita, y aun más en estas fechas.
Recuerda a 'La Bella y la Bestia'
Se puede decir que ir a Colmar es como meterse en un cuento de hadas. De hecho, dicen que inspiró a La Bella y la Bestia. Sus casas de colores con entramados de madera y tejados puntiagudos, sus calles adoquinadas, sus puentes y sus infinitas flores tienen la culpa. Su arquitectura es muy variada, pues existen edificios de estilo gótico alemán, otros renacentistas y otros barrocos.
Entre las construcciones más célebres de Colmar están la colegiata Saint-Martin, la iglesia Saint Matthieu o la de los Dominicos, las casas Pfister o de las Cabezas. Obligatorio también es pasear en barca por los canales de su Petite Venise, su pequeña Venecia.

Seis mercadillos navideños
Pero, es en estas fechas cuando Colmar adquiere un matiz especial, pues las miles de luces decoran sus fachadas. La iluminación es espectacular. Sus mercadillos navideños son conocidos en todo el mundo. No falta el chocolate, el vino caliente o los tiovivos de ponis. Este año, abren del 24 de noviembre al 29 de diciembre. Se puede consultar la web Noel Colmar. Tampoco falta la pista de hielo, que se ubica en la plaza de Rapp y cuenta con 800 m2.
Lea también: Estos son los pueblos que optan a ser iluminados en Navidad por Ferrero Rocher
La gastronomía alsaciana está influenciada por la cocina alemana: pretzels, chucruts, salchichas... En colmar se puede degustar rösti (patatas y queso al horno; spätzle; Baeckeoffe alsaciano (cazuela de carnes, patatas, cebollas y otras verduras); foie gras; poulet au Riesling (pollo cocinado en vino Riesling) y muchas catas de vino.
¿Cómo ir a Colmar?
Tres días es perfecto para conocer este pueblo, que en realidad es una ciudad de 70.000 habitantes. La mejor forma para llegar hasta Colmar es coger un vuelo hasta París y después coger un tren TGV desde el aeropuerto Charles de Gaulle. El trayecto es directo y dura tres horas aproximadamente.
