Estilo de Vida

Alarcón, el pueblo de cuento situado en las hoces del río Júcar que poca gente conoce

Alarcón (iStock)

El viaje entre Madrid y Valencia es uno de los más hechos en España porque, entre otros motivos, es la forma más rápida de llegar a la playa desde la capital. El trayecto en coche dura en torno a tres horas y media y atraviesa la provincia de Cuenca. Pues bien, aquí, entre tanto molino, se ubica un pueblo casi de cuento llamado Alarcón.

Lea también: Este pueblo abandonado se vende entero por menos que un piso en Madrid: así es Salto de Castro

Este pueblo, que se ubica a menos de dos horas de Madrid y una hora y media de Valencia, se encuentra en lo alto de una colina, entre las escarpadas hoces del río Júcar. Es una de las localidades medievales mejor conservadas, pues todo aquel que visite Alarcón encontrará murallas, iglesias y un imponente castillo, de ahí que fuese declarado Conjunto Histórico Artístico.

Esta construcción fortificada responde a que en el pasado Alarcón fue un sitio estratégico en la comarca y defensivo. Hasta 1184 fue árabe, pero tras una batalla de 9 meses, pasó a ser del reino de Toledo al ser conquistada por Hernán Martínez de Cevallos. Serían el Infante Don Juan Manuel y Marqués de Villena quienes reformarían el castillo durante el Renacimiento. 

Entrada al pueblo de Alarcón, en Cuenca (iStock)

El castillo hoy es Parador

Lo primero que hay que hacer antes de llegar a Alarcón es parar el coche en el margen derecho del único acceso que hay y contemplar la impresionante panorámica que ofrece el pueblo. Después, continúa por la carretera atravesando la Puerta del Campo, defendida por la Torre del Campo o torres de armas. Después de atravesar otras puertas más, es momento de aparcar el vehículo, bien en un parking al lado del cementerio o bien junto al castillo.

A pie podrás visitar el castillo del Marqués de Villena, hoy reconvertido en uno de los mejores paradores de España. En su interior, don Juan Manuel escribió El conde Lucanor en 1335. Por sus bonitas callejuelas, damos con la Plaza del Infante don Juan Manuel. El bar de la Plaza Mayor, el Patronio, ofrece cada domingo unas bravas deliciosas a mediodía.

Plaza Mayor de Alarcón (iStock)

Murales de Alarcón

Llama la atención, además, que Alarcón tenga un total de cuatro iglesias. Una de ellas es la iglesia desacralizada de San Juan Bautista, en cuyo interior, el conquense Jesús Mateo pintó los Murales de Alarcón que, para muchos, está considerada una de las obras maestras de la pintura mural. Fue declarada por la Unesco en 1997 Lugar de interés artístico mundial. 

Lea también: Este pueblo de menos de 50 habitantes tiene un restaurante con estrella Michelin

Pero, algo imperdible en la visita a Alarcón es hacer el sendero que hay junto al río Júcar y que bordea toda la península. La ruta es fácil y dura en torno a una hora. La desconexión es total. Por cierto, un último apunte: el libro El regalo, de Eloy Moreno, está inspirado en Alarcón. De hecho, se organizan varios tours visitando las diferentes localizaciones de la novela.

Murales de Alarcón, obra de Jesús Mateo (Twitter @descubrealarcon)
comentariosicon-menu0WhatsAppWhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinlinkedin
FacebookTwitterlinkedin
arrow-comments